YO TUVE UNA
MADRE BUENA
Tener una madre
buena,
es sentir su
confianza,
al ver que te
quita pena
y siempre te da
alabanza.
Una madre en
todo tiempo
para ayudarte en
la vida,
que quiere darte
su aliento
en cualquier
fecha elegida.
Madre llena de
cariño
en los momentos
amargos,
que te cuida
desde niño
para hacer tus
pasos largos.
Mi madre me dio la
vida
sin ponerme condiciones,
siendo sencilla
y querida
enseñándome razones.
Una madre
castellana
llena de
conocimientos,
que a la vez de
ser cristiana
te evitaba
sufrimientos.
Mi madre la
llevo dentro
sin complejo ni
temores,
en mi vida ocupo
el centro
y siempre me dio
candores.
Su recuerdo es
alegría
y la presiento
soñando,
ella buscaba
armonía
para seguir
trabajando.
Mi madre fue de
esas madres
que buscan ser madres
buenas,
sin hacer jamás
alardes
de borrar todas
mis penas.
Hoy la tengo en
mi memoria
para seguir
siempre amando,
mi madre soñó la
gloria
y siempre la fue
ganando.
G X Cantalapiedra.
6 – 5 – 2018.
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