SOBRE SU
MENTE LLEVABA
Desde Madrid fue
pensando
con divisar
resplandores,
y su mente fue
esperando
encontrar rosas
y amores.
Las brisas de la
mañana
se llenaron de recuerdos,
de su juventud
lejana
viviendo
momentos cuerdos.
Alicante le esperaba
entre palmeras
airosas,
y en su soñar
anhelaba
andar entre
bellas rosas.
Las Ramblas
fueron testigos
de sus largos
pensamientos,
sin pensar en
los castigos
que a veces te
dan los tiempos.
Las horas fueron
pasando
sin entender las
ausencias,
al ver sus manos
temblando
se llenó de
intransigencias.
Los caminos de
Alicante
les fue pisando
con rabia,
sin ver en
ningún instante
a su mente seria
y sabia.
Las horas fueron
pasando
sin ver dulces
melodías,
y su corazón penando
tuvo que sufrir
los días.
Cuando los
puentes no existen
ni los caminos
razonan,
muchas penas se
resisten
y las lágrimas
afloran.
Las razones se
marchitan
con el paso de
las horas,
y dentro del
pecho gritan
al ver que los
ojos lloran.
G X Cantalapiedra.
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