domingo, 27 de noviembre de 2016

MARGINADOS EN LA VIDA

MARGINADOS  EN  LA  VIDA
Caminan sin rumbo fijo
entre brisas pordioseras,
y sueñan un escondrijo
en las más tristes esferas.

El destino les condena
a las más duras jornadas,
a veces sienten la pena
en las frías madrugadas.

Sin cobijo ni esperanza
marginados por la vida,
quizá sintiendo la danza
de su juventud perdida.

Tristeza sobre sus manos
cuando termina la tarde,
existen seres humanos
que hacen del dinero alarde.

Marginados sin remedio
entre negras soledades,
quizá buscaron el medio
de las torpes falsedades.

Amarguras de la vida
que sí conocen verdades,
horas de raras locuras
con viejas enfermedades.

La vida les da condena
con sus complejos constantes,
lluvia viento sol y arena
en muchos de sus instantes.

Los lamentos quedan muertos
sin conocer su destino,
sufren momentos inciertos
al ver tan negro su signo.

Sin comida ni salario
embargados de silencio,
dicen que sufren calvario
entre el malvado desprecio.
   G X Cantalapiedra. 

sábado, 26 de noviembre de 2016

CONSECUENCIAS DE COMO ACTUAN LOS CACIQUES

CONSECUENCIAS  DE  COMO  ACTUAN  LOS  CACIQUES
Me lo habían comentado varias veces en mí vida, pero en esta pagina de Madrid foro mensajes, Pueblos de España, hoy volví a caer en la vieja cuenta. Todos los gobernantes sean de la opinión que sean, se suelen rodear de aduladores , o mejor dicho aprendices de caciques, que cuando alguien comenta cualquier cosa que sea verdad y que les pueda molestar o hacer daño, allí está esa legión de fanáticos amigos de los gobernantes, para tapar en pocas horas cualquier crítica que les pueda hacer daño a nivel local, o quizá sacarles los colores de sus fanáticas soluciones, y he notado que en estas 23, horas que puse un mensaje, me lo han dejado atrasado, como con cuatro páginas enteras, Solo en foro común continua a la vista dicha critica, que con este aviso , seguro que lo bloquearan para que la gente normal del pueblo de Madrid, no se pueda enterar de nada contra los caciques de turno. Y así poder seguir su camino sin nadie que les lleve la contraria donde funcionan demasiado tarde y mal,  eso sí, en los foros andan demasiado listos para tapar criticas actuales que son realidades, y que de nada les valdrá tratar de tapar desollones, cuando la pared se ve demasiado su conservación, que son los” Desguaces” popularmente llamados entre los jubilados, sin que se vean tintes de arreglar nada. Espero que no me vuelvan a tapar rápidamente mí crítica, que quizá antes fuera sana, ahora parece molesta, y yo sigo siendo el mismo, jamás cambie de chaqueta, como algún aprendiz de cacique. Un saludo a la gente de buena voluntad.   

G X Cantalapiedra.

viernes, 25 de noviembre de 2016

AQUEL HOMBRE QUE VIVÍA EN EL BARRIO DE HORTALEZA.

AQUEL  HOMBRE  QUE  VIVIA  EN  EL  BARRIO  DE  HORTALEZA
En el año 1968, las obras públicas y privadas , a veces se confundían en el horizonte, por eso el levantamiento de el punto más elevado sobre la ciudad de Madrid, en lo que era y sigue siendo la Avenida de San Luis, enfrente de las antenas de el ministerio de Marina, de entonces, o lo que hoy en día es parte de los chalet del llamado Residencial El Bosque. Aquel montón de tierra, de quizá unos seis o siete metros de altura, donde encima se encontraba el punto más alto, de la llamada ciudad de Madrid, que estaba señalizado, con una piedra blanca, como el de los antiguos kilómetros de las viejas carreteras. Aquel hombre de esta historia, acababa de venir del servicio militar, y de nuevo volvía a su trabajo, y fue entonces cuando se dio cuenta del desaparecido punto. Entonces la Avenida de San Luis, solo tenía un carril en cada dirección, y al llegar al punto de la calle Golfo de Salónica, una iglesia abandonada de las prefabricadas, y una tienda de cacharrería, hacían que el paso por aquel embudo, se hacía bastante  difícil. Y mucho más difícil, era el poder pasar cruzando las famosas curvas de Manoteras, para poder ir en dirección al barrio de Fuencarral, que fue antiguo pueblo. Aquel conductor de camiones y furgonetas, se dio enseguida cuenta de los cambios que estaba sufriendo dicha zona. En aquellos quince meses de ausencia obligada. Sus pensamientos volaban, en Pinar de Chamartín las construcciones se multiplicaban, y los viejos traperos, se habían dedicado a vender sus casas de campo, como solares de futuros pisos. La zona se la veía crecer, el almacén de carbón, butano del Taxi y casero, de la calle de Golfo de Salónica, desaparecía sin dejar el menor rastro. Todo aquello incluido, parecía ser un cambio total en dicho entorno. Algunos años después, hicieron desaparecer las chabolas del famoso Brón de Hortaleza. Punto fuerte en la drogadicción del barrio. La Calle de Arturo Soria,  que se prolongo hasta donde hoy día se encuentra la M, 11, además de su paso hacia La Virgen del Cortijo y Sanchinarro.  Todo aquel entorno de los aledaños, del famoso Pueblo de Hortaleza, se convirtieron en una zona de construcciones de todo tipo de economías. Sobresaliendo en su máximo nivel, El Pinar de Chamartín, un barrio con una edificación moderna y bastante buena, donde las viviendas marcaron los precios más altos de muchas zonas de la capital. Aquel hombre que acababa de venir del servicio militar hacia recuento, de todos los grandes cambios sufridos en su zona. Como es lo que hoy día es Carrefour, que en aquellos años de entonces era el campo de futbol del club el Pinar del Rey. Muchos cambios en su zona, existieron aquellos años, donde hubo calles que casi desaparecieron, para dar salida a nuevos nombres y nuevas estructuras, de las que hoy en día el barrio se ve beneficiado, aunque siempre habrá quien diga que el Madrid de entonces era mucho más tranquilo y seguro. Parques como el de La Salud o el mismo Parque de Pinar del Rey, que estaban en manos privadas, y que hoy por hoy nos podemos pasear sin demasiados problemas. Eso sí Los centros de Mayores, llamados popularmente “Desguaces”. Se encuentran cada día peor atendidos, ya que ni las cafeterías funcionan, además de otras irregularidades, que parece no quieren ser corregidas,  ni ponen ningún interés en ellos, parece que las personas mayores, no son rentables para el Ayuntamiento actual, que parece que los tienen bajo mínimos.

Y los jubilados aunque protesten, nadie les hace el menor caso. G X Cantalapiedra.

CUANDO EN CLASE TE COMENTAN

CUANDO EN CLASE TE COMENTAN
Cuando en clase te comentan
lo bueno de tu escritura,
las dudas pienso que aumentan
sin saber sí habrá dulzura.

El olvido queda lejos
con sus frases de ternura,
vamos borrando complejos
sin tener la vida oscura.

Viendo luz en la mañana
entre voces temblorosas,
la clase nunca fue vana
y brillaron ciertas rosas.

Soledades y misterios
nos vienen marcando signos,
y algunos momentos serios
sin existir adivinos.

La voz de la tierra tira
sin entender de razones,
dicen que a veces suspira
repleta de confusiones.

Una pregunta indiscreta
hace los sueños pasiones,
España tuvo la meta
de grises inquisiciones,

La clase te da pasiones
que solo el alma acaricia
y vives sus emociones
como una dulce primicia.

Clase de literatura
entre frases concluyentes,
la gente busca cultura
en sus horas diferentes.

La clase tiene presente
que hay que evitar amargura,
es lugar de buen ambiente
cuando la mente madura.

  G X Cantalapiedra.

jueves, 24 de noviembre de 2016

LA MADRE NATURALEZA

LA MADRE NATURALEZA Sobre los campos regados de trigales y viñedos, vivimos tiempos soñados que despiertan nuevos credos. La Madre Naturaleza que siempre tiene fortuna, nos marca su fortaleza sí divisamos la Luna. Naturaleza de siglos entre pasiones marcadas, con silencios de testigos en algunas madrugadas. Naturaleza de fuerza con el Sol dando su brillo, el viento a veces se esfuerza como si fuera un chiquillo. Flores que dejan olores repletos de fantasía, Naturaleza de amores que siempre causa alegría. La Madre Naturaleza nos llega con grandes brisas, y nos quita la pereza mientras vivimos sonrisas. El aire con fuertes lluvias son signos de su pureza, la niebla tiene sus vías donde existe la tibieza. Naturaleza florida en los campos lasecanos, todo se mueve en la vida con sus ratos campechanos. La Naturaleza erguida nos viene dando candores, es esa madre querida que nos regala sudores. G X Cantalapiedra.

domingo, 20 de noviembre de 2016

HISTORIAS DEL VIEJO MADRID DE LAVAPIÉS

HISTORIAS DEL VIEJO MADRID DE LAVAPIÉS La actual calle de Salitre, hace cincuenta años la conocí, siendo la calle de Baltasar Bachero. Calle en cuesta de ese barrio tradicional madrileño, que al parecer algún alcalde de aquella época dictatorial, no le agradaba mucho su titularidad, y no dudo en quitarle el nombre, al enterarse que era una persona humilde, y que tenía el vicio de ser un hombre humanitario, aunque le pegase al porrón, aquel hombre que en esa calle dio su vida, por salvar a unos niños que jugaban en medio de dicha calle, del atropello mortal, de un caballo desbocado, con un carro cargado de pan, que estaban distribuyendo, y que según contaron ciertos testigos, aquel hombre aficionado a la bebida, no dudo en tratar de pararle, al tiempo que el caballo atropellaba al bueno de Baltasar Bachero, y le aplastaba contra la pared de una de las casas del medio de la calle, al tiempo que salvaba de poder acabar muy mal, aquellos niños que su lugar de juegos entonces, era dicha calle del Barrio de Lavapiés. Fueron los años mil novecientos sesenta y siete, cuando dicha calle fue cambiada de nombre, dejando solo la placa, sobre la fachada donde parece que murió Baltasar Bachero. Sin que entonces nadie quisiera hacer una reclamación de dicha historia. Y volviendo a ser el nombre antiguo que conserva dicha calle de Madrid. Son relatos de aquel Madrid verbenero, donde la vecindad tenía una convivencia mucho más cercana a la actual, donde los medios de comunicación, como Televisión e internet, nos apartan de dichas viejas costumbres. Madrid ha tenido de vez en cuando caprichos autoritarios, y sin pensar en los ciudadanos algunos mandatarios, impusieron sus leyes particulares, que quizá otros en democracia por falta de interés o de conocer la ciudad a fondo, no se molestaron en corregir dichos defectos, dejando que ciertas historias de humanismo y compromiso ciudadano, pasaran al olvido, sin pensar que en todas las grandes ciudades, existen calles con nombres de héroes vecinales, como ejemplo de el valor y humanismo de otras épocas. G X Cantalapiedra.

viernes, 18 de noviembre de 2016

LAS AUSENCIAS SE CONTABAN ENTRE LOS NIÑOS

LAS AUSENCIAS SE CONTABAN ENTRE LOS NIÑOS En aquellos años, aquel pueblo castellano, se limitaba a comentar las marchas que de vez en cuando, se producían en aquel valle de lágrimas. La agricultura era la mayor fuente de trabajo, y sobre su economía se desenvolvía, todo aquel ambiente de paro, con sufrimiento constante, que le hacían perder habitantes, que los niños desde la escuela, contaban los que cada curso no terminaban en dicho pueblo. Eran tiempos duros, los años llamados 1950, donde la juventud intentaba abrirse camino como fuera, y en aquellos días un joven, con aspecto desaliñado, decidió abandonar aquel pueblo que parecía maldito. Fue un desengaño amoroso, el que aquel joven recibió, y sin apenas pensarlo dos veces, de aquel pueblo se marchó, toda su ropa la llevaba en una maleta de madera, que sin que su familia se diera cuenta, la compro al carpintero del pueblo, que estaba acostumbrado a fabricarlas, a los muchos emigrantes, que día a día, iban marchando para diferentes lugares. Aquella tarde noche fue distinta, para el joven que sin pensarlo demasiado, inicio su camino hacia la estación más cercana de ferrocarril, que distaba a unos siete kilómetros, de dicho pueblo. En el penoso camino la luna brillaba y aunque era el mes de septiembre, la brisa de la noche se notaba, aunque el joven solo pensaba salir de aquel lugar donde las desgracias se sucedían, sin encontrar solución a tan grave crisis, tuvieron que pasar más de dos horas para llegar a divisar el tren, y una vez en la estación, subir en un vagón de tercera, que su destino era San Sebastián, aunque su billete era de corto recorrido, solo de unos treinta kilómetros, hasta la ciudad más próxima, donde el se hizo el despistado y continuo su camino, sin saber donde terminaría su aventura, sí el revisor le pediría el billete de viaje. Que nada más subir al tren le fue revisado, sin ningún problema, luego una vez pasada la ciudad, se metía en el servicio del wáter, para evitar su localización, y de esa manera, llegar hasta cerca de la ciudad vasca, donde se veía perdido y tuvo que bajarse del tren, sin dejar de pensar en su aventura de juventud, y dejando atrás aquella joven que no le dio ninguna esperanza de poder ser su amor verdadero. Aquel joven se adentro en la localidad de Tolosa, donde pronto encontró a un hombre dueño de un caserío, que le dio casa y trabajo, cosa que en aquellos años era de agradecer. Aunque su estancia allí fue poco duradera, el hijo del casero, le invito a marcharse con él, hacia Francia, donde parece que un amigo le había prometido darle mejor vida, que la del caserío. Sin pensarlo demasiado, los dos jóvenes iniciaron su recorrido, hasta San Sebastián, luego una vez allí otro joven les ayudo a pasar la frontera a través del monte, sin ser visto por la guardia de fronteras ni de Francia ni de España. Entraron en el país vecino, como dos intrusos, sus maletas casi vacías de ropa, y sus bolsillos con muy poco dinero, aunque pronto dieron con la residencia de aquel joven vasco, amigo del hijo del casero. Donde pernoctaron y pudieron cenar algo de comida francesa, el joven castellano, se sentía un poco extraño, aquel camino que llevaron entre grandes árboles, y la brisa del mar metiéndose en la montaña, le parecía cosa de brujas, era la primera vez que sentía tal impresión, aunque lo poco que había visto de Francia, le parecía muy bonito, y entonces fue cuando pensó que aquella tierra extraña, podría ser su futuro sí lograba ser un emigrante documentado, cosa que no tardo demasiado en conseguir, el jefe del estado francés, siempre decía que Francia era la tierra de acogida de todos los emigrantes del mundo. Y parece que así fue con aquel castellano que por despecho, inicio un camino sin retorno, dejando en aquel valle a su familia, que jamás supieron nada de su vida, ni jamás entendieron como se evaporo sin dejar huellas, parece que termino su vida en el país vecino, donde sus hijos y nietos de vez en cuando visitan su tumba. G X Cantalapiedra.

OTOÑO EN EL BURGO DE OSMA

OTOÑO EN EL BURGO DE OSMA Esta tierra castellana llena de bellas leyendas, me parece más humana cuando recorro sus sendas. En el otoño soriano entre sus pasiones viejas, El Burgo parece sano aunque el frío suelta quejas. Álamos del río Ucero con sus hojas destronadas, el viento corre ligero por sus rasos y hondonadas. Otoño lleno de vida entre brisas pasajeras, la Catedral sigue erguida con sus piedras altaneras. Melancolía soriana que a veces borra la pena, la brisa de la mañana parece tener condena. Soledades de silencio entre pinos y arboledas, el otoño no es desprecio cuando en sus credos te enredas. El Burgo tiene su magia cuando el otoño nos llega, a veces ves la nostalgia del frío que se despliega. El Abión va tranquilo, sus aguas marchan serenas, en el paisaje perfilo muchas sensaciones buenas. El Burgo de Osma se crece en sus bonitas laderas, al tiempo que prevalece el pensar en primaveras. G X Cantalapiedra.

REFRANERO CASTELLANO VIEJO

Con gobierno o sin gobierno, pasaremos el invierno. Sí caminas presumiendo, terminaras aburriendo. No hay mal que cien años dure, cuando la vida te aburre. No busques sueños brillantes, ni mujeres delirantes. Cuando el invierno aparece, parece que el frío crece. El jugador de dinero, puede acabar pordiosero. Los inviernos castellanos, dicen que son poco sanos. Sueños mujeres y vinos, hacen bellos los caminos. G X Cantalapiedra.

martes, 15 de noviembre de 2016

EN AQUEL ATAQUE DE LOCURA LA NOCHE LE MALTRATO.

EN AQUEL ATAQUE DE LOCURA LA NOCHE LE MALTRATO Eran los primeros días del mes de diciembre, en aquel valle se sentía demasiado el frío reinante, y el hombre que acudió a su antiguo domicilio, desde la ciudad, acababa de sufrir un ataque de ansiedad, el médico de cabecera o familia, le había dado la baja por depresión, y sin el pesarlo dos veces, se marchó a darse una vuelta por su antigua vivienda, que llevaba casi treinta años abandonada. La llegada fue optimista, aunque sin tardar muchos minutos, empezó a sentir voces extrañas, que le llamaban desde diferentes sitios, el hombre quería atender las llamadas, pero eran sus oídos un verdadero volcán de ruidos y soniquetes extraños, que lo único que le parecían aquellas voces, eran las de sus familiares ya muertos. Sin pensarlo dos veces salió de su casa a la calle, para entender aquel momento tan difícil para poder pasar la noche allí dentro, y además siendo la casa antigua y oscura, una luz que alumbraba muy poco. soltaba unos chillidos sobre la esquina de la calle. donde se encontraba instalada. Aquel pueblo estaba casi abandonado, los pocos vecinos que allí seguían, se encerraban a cal y canto a la metida del sol, y no querían saber nada de sus calles vacías y solitarias. Todo parecía una horrible pesadilla, para el hombre venido de la ciudad, que sin embargo volvió de nuevo a entrar en aquella casa, que estaba llena de telas de araña, por todas partes, y que las viejas maderas parecían rechinar, a la vez que el candil daba sus pocos reflejos de luz. Todo parecía ser una enorme pesadilla, su ilusión de descansar en aquella vieja vivienda, se le había venido abajo, en el sotechado de la parte trasera de la casa, aún quedaba leña seca, que el hombre uso para encender una buena hoguera en su cocina, que al tiempo de arder las llamas, se quemaban las telas de araña, de aquella chimenea, mitad de tapial y adobe. La casa al estar abandonada, no tenía luz eléctrica, ni agua corriente, solo algunas viejas fotografías, y cuadros de recuerdos de la primera comunión de el mismo y sus familiares, Todo era una torpeza, el estar allí metido y encima con temperaturas bajo cero. De su maleta saco dos mantas que llevaba, y sobre un somier de madera carcomida, trato de hacer una cama para poder dormir, el frío se notaba con fuerza, las ventanas apenas cerraban, y los cristales, no existían como protectores de aquel día, donde la niebla, empezó a ser una aliada del gran frío reinante. La noche estaba avanzando, el hombre sobre la cama, sentía ruidos que se le acercaban con fuerza, llego en un momento a sentir los pasos de aquel abuelo, que le reñía por sus travesuras infantiles, cuando tenía media docena de años. Más el estaba vestido y envuelto sobre las dos mantas, y trataba de no escuchar nada, sin poder lograrlo. Sus ideas de levantarse a tratar de echarle aceite al candil, para que siguiera alumbrando toda la noche, le parecían raras, ya que su soledad le dejaba atónito y sin ganas de mover un dedo. Los ruidos no pararon en toda la noche, los ecos de las voces seguían sonando, incluso los ruidos de las herraduras de sus burros y mulas, las escuchaba pasando por el ancho portal, de piedras y cantos. Todo era un volver a sus raíces, que ya tenía olvidadas, pero que aquella noche, se apoderaron de sus miedos, y le hicieron retroceder más de cincuenta años hacia atrás. A las cuatro de la madrugada, medio helado se levanto de aquel lugar que nada tenía que ver con un dormitorio actual, y sin pensarlo dos veces, a la luz del candil, empezó a moverse por aquel portalón, que de niño lo uso como su lugar de juegos. El miedo se extendía por todo su cuerpo, las voces y ruidos eran permanentes, su seguridad no le importaba, y solo los recuerdos le hacían daño, grito varias veces, preguntando a sus antepasados, el por qué de aquella forma de recibirle. Pero solo el silencio momentáneo se escuchaba, Luego pasados unos minutos de dudas, volvían los ecos y voces de personas que quizá el no las conociera. Más en aquel terrible silencio sin respuesta, el miedo se agrandaba, y sin atreverse a salir a la calle, por estar a oscuras total, al haberse apagado aquella bombilla que metía ruido, tuvo que pasar toda la noche en un penoso calvario. Hasta que el amanecer le dio fuerzas para salir de aquel lugar siniestro corriendo, de nuevo a la ciudad de donde llego aquella tarde de diciembre. Que aún era otoño. Pero el hombre jamás llegaría a contar su mala experiencia. G X Cantalapiedra .

domingo, 13 de noviembre de 2016

AIRES AMERICANOS

AIRES AMERICANOS Los aires americanos nos vienen marcando el rumbo, no me parecen hermanos ni quieren al otro mundo. La soberbia va flotando sobre sus sueños grandiosos, quisieran seguir mandando en sus combates gloriosos. El mundo quieren ver suyo sin importarles el resto, quisieran ponernos yugo para sufrir dicho arresto. Las armas dominadoras hacen temblar las misiones, sus etapas rompedoras nos dan pocas soluciones. Sentimos fiebre al pensarlo con un tremendo disgusto, hay miedo para contarlo y detrás llega el gran susto. Aires que dejan suspensos en las mentes optimistas, se viven momentos tensos entre muchos columnistas. El mañana se presenta entre gritos de porfía, el sentimiento se ausenta en cualquiera guerra fría. Los misiles apuntando sin saber en que deriva, quizá sufren esperando al ver las muertes encima. Pensamos, solo pensamos, en las tristes despedidas, algunos seres soñamos con que no existan heridas. G X Cantalapiedra.

sábado, 12 de noviembre de 2016

LAS PASIONES MADRILEÑAS

LAS PASIONES MADRILEÑAS Madrid nos marca destinos sin raras intransigencias, hay ciertos sueños divinos que suelen romper paciencias. Madrid de prisas y llantos entre sueños marginados, existen los sobresaltos con ritmos inesperados. Calles que siembran pasiones en sus noches altaneras, Gran Vía te da emociones que no conocen barreras. El otoño madrileño nos levanta sensaciones, en un ambiente risueño crecen nuevas ilusiones. Madrid nos deja su historia sin explicar sus motivos, pasajes de pena y gloria que tienen sus adjetivos. Pasiones llenas de fechas que hacen sentir su pasado, sombras que marchan derechas buscando el sueño dorado. Este Madrid me apasiona cuando recorro sus calles, es un sentir que razona al vivir ciertos detalles. Madrid tiene sus pasiones cuando el otoño regresa, su magia da conclusiones mientras la brisa te besa. Parques con hojas caídas entre miradas al viento, pisadas que son erguidas sí no viven sufrimiento. G X Cantalapiedra.

jueves, 10 de noviembre de 2016

BENIDORM VIVE LA NOCHE

BENIDORM VIVE LA NOCHE Benidorm vive la noche sin esperar compromiso, nadie quiere poner broche ni hacer ambiente sumiso. La música va sonando entre sus torres gigantes, y el amor sigue flotando con sus gestos arrogantes. Frases que son pronunciadas mientras buscan compresiones, con palabras enmarcadas que a veces dan sensaciones. La vida tiene su ritmo que son visiones presentes, piensas que existe el abismo para controlar las gentes. Benidorm de grandes luces para borrar sus complejos, algunos signos de cruces hoy le dan nuevos reflejos. Playas que guardan misterios sin explicar las razones, se viven momentos serios que algunos dan emociones. Benidorm viste de fiesta en las noches invernales, alguna gente detesta ver los bailes tan normales. El Mediterráneo altivo va desatando pasiones, Benidorm vive el festivo de sus razas y emociones. Se mezclan razas y credos sin preguntar por sus vidas. dicen que existen enredos en las horas más perdidas. G X Cantalapiedra.

EL OTOÑO LASECANO

EL OTOÑO LASECANO Campos cubiertos de niebla en las mañanas más frías, algunos dicen que tiembla el eco de las porfías. Viñedos que pierden hojas mientras la lluvia aparece, sus hojas se vuelven rojas y algún frío prevalece. Este otoño lasecano lleno de brisas del norte, no arrastra cariño humano y nadie le ve resorte. El verdor de los viñedos se marchó sin darnos cuenta, hay sarmientos con enredos que alguna duda alimenta. Estas noches otoñales llenas de presentimientos, nunca parecen normales cuando dejan sufrimientos. Las miradas son confusas cuando las nieblas nos cercan, hay muchas tardes difusas que quisieran ser más tercas. Otoño de soledades en los campos lasecanos, tierra llena de verdades que son sus bonitos llanos. Las miradas van al Duero donde las nieblas aumentan, el hielo se vuelve acero y los fríos se alimentan. Pinares en lejanía con sus verdores perennes, otoño es melancolía entre brisas y vaivenes. G X Cantalapiedra.

domingo, 6 de noviembre de 2016

ME ENCANTA CUARTO MILENIO

ME ENCANTA CUARTO MILENIO Mirando siempre adelante entre brisas temblorosas, presiento que es intrigante cuando vivo ciertas cosas. Cuarto milenio me atrapa en sus muchas travesuras, ciertos misterios con mapa son caminos de diabluras. Sensaciones del abismo de otros mundos más lejanos, Iker me parece el mismo de otros programas hermanos. La indiferencia del mundo nos hace sentir más raros, no puedes volverte absurdo y predicar los descaros. Cuarto milenio me llama entre sueños marginados, otra cultura te clama al ver caminos borrados. Sensaciones en la noche entre sueños marginados, nunca puedes poner broche a otros mundos evocados. Vienen las frases volando con sus misterios guardados, quizá se fueron cantando por caminos mal cuidados. Entre misterios de miedo el hombre vive pensando, es difícil tener credo con todo que va pasando Los ovnis vienen del cielo sin saber sí son sagrados, quizá nos dejen consuelo con rayos iluminados. G X Cantalapiedra.

AMENAZANDO LAS NIEBLAS

AMENAZANDO LAS NIEBLAS El Duero viene soltando brisas que son grandes nieblas, el otoño va marcando un frío que a veces tiemblas. Nieblas que son tentadoras en las frías madrugadas, dicen que son cumplidoras con nostalgias encantadas. Melancolía del Duero que tiende sabanas blancas, con su frío pendenciero helando viñas y plantas. Nos amenazan las nieblas en estas frías jornadas, son tiempos de buenas siembras si están las tierras labradas. Los labradores airosos temen las nieblas heladas, hay campesinos gozosos que buscan tardes soñadas. Vienen las nieblas del Duero dejando frías mañanas, el hielo parece acero mientras brillan las besanas. El Duero marcha sin prisa con sonido a romanceros, y se envuelve en esa brisa que va corriendo senderos. Estas nieblas que amenazan cuando lar tardes terminan, toda Ribera la alcanzan y hasta el calor lo eliminan. Nieblas que son el presente del otoño pasajero, donde lo sufre la gente con un lamento sincero. G X Cantalapiedra..

CAMINANDO HACIA ALICANTE

CAMINANDO HACIA ALICANTE Hay caminos en la vida que parecen un sedante, la tarde se vuelve erguida cuando llegas Alicante. Esos llanos de La Mancha que rebosan armonía, en tu corazón se ensancha la palabra simpatía. Campos llenos de leyendas de los viejos trovadores, viñedos que marcan sendas de algunos agricultores. Desde Madrid el camino te hace grandes las pasiones, nadie se siente adivino al vivir sus emociones. Alicante de templanza entre brisas marineras, palmeras que hacen balanza de sus costas salineras. Llanos que vas contemplando sin conocer las riberas, olivos que van plantando al lado de carreteras. Cuando la noche se alarga La Mancha es ruta ligera, la niebla a veces te amarga durando la noche entera. De camino hacia Alicante sin importarte la espera, dicen que si es elegante el buscar la primavera. Curvas llanos y barbechos en tiempo de sementera, sin preocuparte los hechos cuando la lluvia se altera. G X Cantalapiedra.

sábado, 5 de noviembre de 2016

HOY EN MADRID PARECE INVIERNO, Con un viento tenebroso, Madrid se despierta helado, este noviembre dichoso hoy parece congelado. Lluvias que no tienen prisa hacen la mañana fría, Madrid no pierde sonrisa ni quiere buscar porfía. Corre el viento con gran fuerza marcando su desafío, mientras el cielo se esfuerza por no sufrir el rocío. Noviembre marca sus huellas con intenciones marchitas, existen las flores bellas entre lluvias exquisitas. Madrid notando los fríos con sus ciertas humedades, el clima da escalofríos con sus fuertes vendavales. El Manzanares tranquilo discurre sin gran problema, en sus brisas yo perfilo algún moderno sistema. Brisas de la madrugada que arrastran mil sentimientos, Madrid ciudad encantada que sabe de sufrimientos. Madrid se viste de invierno entre nubes temblorosas, existe el ambiente tierno con sus frases deliciosas. Miramos al Guadarrama para contemplar las nieves, esa sierra tiene fama de vientos con sus vaivenes. Madrid de noches serenas entre brisas de su sierra, existen jornadas buenas que la soledad entierra. Madrid mirando al futuro sin olvidar el pasado, quizá nos parezca oscuro más es un lugar soñado. Entre fríos naturales Madrid se va despertando, aunque parecen normales el viento llega soplando. G X Cantalapiedra.

viernes, 4 de noviembre de 2016

AQUELLOS BAJOS FONDOS.

AQUELLOS BAJOS FONDOS Madrid sufriendo sus vicios con tristeza recordada, que algunos llaman suplicios de su época pasada. Bajos fondos de la muerte entre brisas tenebrosas, poca gente tuvo suerte de la que soñaba rosas. Madrid de droga y calvario con sus noches angustiadas, fueron gentes sin salario que murieron agotadas. La muerte estaba esperando con sus cuchillos de acero, hay gente que fue marcando sus penas en un bolero. Fondos llenos de maldades entre mentiras horribles, hubo ciertas falsedades que hoy parecen imposibles. Vidas que fueron marcadas sin poner jamás barreras, penas que son ocultadas, por sus distintas quimeras. Desgarrados sin justicia entre sucios barracones, quisieron hallar primicia sin conocer las lecciones. La muerte fue cabalgando sobre caballos de acero, y a su paso fue dejando juventudes bajo cero. Esquinas de bajos fondos con multitud de problemas, caminos que fueron hondos para marcarnos esquemas. G X Cantalapiedra.

ENTRE FRÍOS MESETARIOS

ESTOS FRÍOS MESETARIOS La noche nos marca el rumbo en los campos castellanos, la niebla busca el absurdo con sus fríos inhumanos. Estos fríos mesetarios que vienen buscando al Duero, se vuelven extraordinarios con el viento traicionero. Fríos que dejan sus huellas sin avisar tan siquiera, que en el cielo las estrellas nos hablan de dulce espera. La Meseta castellana tiene distintos colores, la escarcha por la mañana va dejando sinsabores. Vientos que arrastran pesares en la frías madrugadas, hay frío por los hogares en sus noches anheladas. Cielos rasos y plomizos entre nubes estancadas, frases que guardan hechizos en las tardes angustiadas. La Meseta se desata rompiendo las tradiciones, el ayer que tanto te ata puede darte maldiciones. Entre voces del destino siento latir a mí tierra, a veces viviendo el signo que en el corazón se encierra. Meseta de grandes llanos con pinares y viñedos, ecos de ciertos hermanos que van buscando sus credos. G X Cantalapiedra.

jueves, 3 de noviembre de 2016

POR CAMINOS DE LA MANCHA

POR CAMINOS DE LA MANCHA Entre sueños y aventuras la vida le fue marcando, conociendo singladuras que a veces paso callando. Manchego de tradiciones entre los besos floridos, que le dieron sensaciones viviendo vientos erguidos. Por caminos de La Mancha con las ilusiones plenas, en su vida se le ensancha muchas condiciones buenas. Llanos que le dieron fuerza a sus grandes voluntades, en su tierra más se esfuerza para evitar falsedades. Su mirada al horizonte buscando nuevas colinas, en su fe puso el resorte de vivir horas divinas. Manchego lleno de vida entre viñedos y olivos, siente a su tierra querida con bonitos adjetivos. La Mancha de sus amores con leyendas que motivan, sin temor a los sudores cuando las gentes se activan. Desbordado de pasiones entre olivares y viñas, La Mancha le da razones al ser tierra de campiñas. No quiere dejar su tierra al sentirla distinguida, en su corazón se encierra esa Mancha tan querida. G X Cantalapiedra.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Y VOLVIÓ DE NUEVO AL "DESGUACE"

Y VOLVIÓ DE NUEVO AL “ DESGUACE” El año 2000, a Antonio el albañil, le toco la lotería, fue una cantidad bastante grande de dinero, y decidió marcharse a vivir a un barrio de moda, donde podría presumir de su nuevo estatus. Se decidió comprar un piso en el barrio de moda entonces de Madrid. Pinar de Chamartín, en la zona de Arturo Soria. Sus dos hijos, malos estudiantes y bastante desaliñados, con su esposa, parecían no estar muy de acuerdo, aunque Antonio, quería presumir, y ser el señor Antonio, esta vez no el albañil. Todo fue transcurriendo normalmente, hasta que se dio cuenta el señor Antonio, como le gustaba que le llamara el portero de la finca. Que aquella comunidad de vecinos, no le prestaban ninguna atención, tan solo un vecino que precisaba dinero, le fue dando señal de amistad, hasta que pudo comprobar, que las devoluciones de lo prestado, nunca regresaban a su bolsillo. Antonio, empezó a pensar, que aquel bonito y elegante barrio, no estaba hecho para él ni su familia, y los fracasos, y las malas caras que veía a sus vecinos, le estaban dando la razón. Era un día tras otro, el que sentía complejo de ser un hombre con poco dialogo y menos cultura, ante todos aquellos vecinos, de su portal, que se distinguían por sus puestos en la sociedad, gentes que tenían la mayoría carreras universitarias, y que hasta en el ascensor de su casa, se sentía discriminado. Llego cierto día a ir a la junta de la comunidad de vecinos, y apenas le dejaron hablar, y lo que pudo decir, con mala expresión y con poco conocimiento de la economía de dicha comunidad. Solo le sirvió para reconocer su poca preparación cultural, y darse cuenta que nadie le importaba su presencia allí. Antonio al ver aquellos desprecios vecinales. De nuevo volvió a su antiguo barrio obrero, donde sus antiguos vecinos le recibieron casi con aplausos, Antonio se dejo querer, entre abrazos y besos, volvió de nuevo a ser feliz, y tratando de ayudar a sus antiguos vecinos, que nada le pidieron, pero él mismo se daba cuenta de alguna necesidad, en sus propios amigos un poco olvidados. Al día siguiente, Antonio, regreso a su lugar de poder echar su partida de cartas, que era el “Desguace” del barrio obrero, donde hasta el día de tocarle la lotería estaba jugando en buena armonía. Y sin pensarlo demasiado, allí regreso con todas sus amistades, sin encontrar a nadie que le hiciera ninguna ofensa, ni desprecio. Sus dos hijos no habían perdido de vista su barrio, sus amigos eran los de toda su vida, y su esposa regresaba a su antiguo domicilio, a tratar de limpiarle y adecentarle, para poder volver a vivir allí, cosa que en menos de un mes se había hecho realidad. El moderno barrio de Pinar de Chamartín, les había caído demasiado grande y lujoso, su economía estaba a su altura, lo que no estaba a su altura, era el trato humano, de aquellas personas que se sentían más importantes que el señor Antonio el albañil, que no tenía ningún título universitario, y que apenas en su niñez pudo ir a la escuela. Eso sí en el “Desguace” todo el personal que por allí pasaba, le trataban del señor Antonio, sin hacerle la más minina indiferencia, el trato que allí recibía, era el de un ganador sin límites ni complejos, su vocabulario era el de un gran trabajador, su sencillez le dieron de nuevo un montón de amistades, que nada le pedían y nada de él esperaban. Solo de vez en cuando pensaba. Soñé con tener un ambiente feliz, en un barrio de lujo, y se ve que el destino me niega mis sueños, pero me los vuelve a regalar, al volver de nuevo entre mí gente, donde no quiero volver a salir nunca más, ni querer pisar aquel portal de mármol y grandes lámparas, y tener que aceptar que mí esposa, algún portero suplente, la haya obligado a subir por el ascensor del servicio, y a mis hijos, verles como drogatas, sin jamás a ver probado un porro. Así continua él señor Antonio, en su barrio de toda la vida. G X Cantalapiedra.