OCHENTA AÑOS DE LA MUERTE DE GARCÍA LORCA.

OCHENTA AÑOS DE LA MUERTE DE GARCIA LORCA La muerte fue cabalgando por caminos de Granada, y a su paso fue dejando una historia derrumbada. Unas manos asesinas dispararon los fusiles, nunca pueden ser divinas esas intenciones viles. Granada sabe de ausencias con llantos en su silencio, hay muertes que sin clemencias solo merecen desprecio. Asesinos rencorosos llenos de grandes maldades, se sintieron orgullosos con grandes atrocidades. García Lorca perdura en sus calles y recuerdos, el nos dejo la cultura de vivir momentos cuerdos. Granada sabe de historia y de torres musulmanas, García Lorca fue gloria para las huestes gitanas. Granada siempre Granada con rosas que marcan huellas, es una tierra anhelada que la envidian las estrellas. Los versos de Federico viven dentro de Granada, su repertorio es tan rico que hacen su senda encantada. Granada guarda silencios de aquella noche marcada, los asesinos tan necios brindaron de madrugada.

HORTALEZA NO ES TORPEZA.

HORTALEZA NO ES TORPEZA En Hortaleza prometen luces sombras y destellos, los proyectos arremeten diciendo que son muy bellos. Quieren cargarse el pasado de este pueblo madrileño, dejando el tiempo arrasado sin ver al pueblo risueño. Gimnasio lleno de dudas envueltas sobre el silencio, diciendo cosas absurdas que todas tienen un precio. San Matías de testigo con su iglesia de consuelo, no puede tener de amigo a quien le vende su suelo. Misterios que van volando al lado del cementerio, el dinero va marcando en este momento serio. Hortaleza de pasiones lleva dentro sus misterios, y teme las confusiones de intenciones y dineros. Palabras que van volando sin llegar jamás al cielo, el pueblo vive callando y teme sufrir un velo. Todo parece estudiado, quieren encontrar su vuelo, en Hortaleza a primado el silencio del cordero. Los cómplices no valoran el casco del pueblo viejo, y a dios tan solo le imploran que les quite su complejo. G X Cantalapiedra.

LA SECA FUE EN SU PASADO

LA SECA FUE EN SU PASADO Viejos pinares y encinas sobre su suelo añorado, tiene sus bellas colinas con algún nombre encantado. Hablan del Monte Pedroso y sus sueños mal parados, San Roque marcha orgulloso entre vientos encumbrados. Valtarre, Valdechimoza, La Frontera al otro lado, se ve la tarde gozosa si El Cuerno vive olvidado. La Granja que es vigilante de un cementerio cuidado, tiene una vista brillante de un paisaje ilusionado. Viendo La Cuesta Lutero se entiende mejor su encanto, en su semblante altanero no hace mella el desencanto. La llaman Cuesta Medina desde el Camino Los Perros, en el mirar se adivina bodegas cubas y hierros. Pasando el Calvario Viejo frente al Camino Ventosa, tiene La Seca el reflejo de ser una villa hermosa. Nombres que marcan caminos de otro tiempo ya pasado, La Seca tierra de vinos con el Verdejo soñado. Pasan los años deprisa en sus viñedos logrados, La Seca tiene la brisa de ser campos admirados. G X Cantalapiedra.

LAS SOMBRAS NEGRAS DEL RAMÓN Y CAJAL Entre sombras de penumbra sientes dudas aparcando, el timo que allí se alumbra es un miedo al no ir pagando. Cada tres coches un hombre hacen labor recaudando, la vigilancia se esconde para seguir ocultando. Como una mafia de guerra, que marca su territorio, el ambiente siempre encierra cierto miedo al repertorio. Manos que vienen gritando desde el África sedienta, el hambre les va azotando sin saber si existe renta. El Hospital se lamenta de su penoso destino, y algún enfermo se ausenta al ver el penoso signo. Las señales quedan viejas entre jóvenes enfermos, sufriendo cosas complejas con los vientos que tenemos. Sin leyes ni burladeros entre sombras penitentes, estos hombres forasteros hay que tenerlos presentes. Voces gritando sus penas en las mañanas fecundas, hombres que arrastran cadenas. pasando cosas absurdas. Ejercito de sanciones con sus enormes problemas, allí no valen razones solo imperan sus esquemas.

EL DESGUACE NOTA FALTAS

EL DESGUACE NOTA FALTAS Entre veredas lejanas se va pasando el verano, en estas largas mañanas sueñas con frío serrano. El Desguace tiene sombras de caminos mal trazados, dicen que siempre te asombras al sentirlos olvidados. Cartas que marcan las horas de jugadas relativas, voces que a veces imploran muchas fechas hoy festivas. Desguazados sin motivos como seres penitentes, usan serios adjetivos en ratos intransigentes. El Desguace nota faltas de algunos seres humanos, existen penas tan altas que los misterios son vanos. Mesas llenas de promesas sin tener sueños profanos, los hombres cuando regresan quieren sentirse más sanos. Los sermones van flotando en los nuevos inquilinos, el Desguace va notando algunos vientos más finos. Todo se vuelven misterios entre las gentes de calma, existen momentos serios que quizá se mueva el alma. El Desguace nos motiva cuando la tarde se alarga, dicen que la mente activa y que jamás nos amarga.. G X Cantalapiedra.

EL PANTANO DE BOLARQUE

EL PANTANO DE BOLARQUE Sendas que dejan recuerdos sobre sus piedras centradas, curvas que te dan alientos entre brisas encantadas. Han pasado muchos días de ser pantano famoso, hablan de sus noches frías con el recuerdo dichoso. Años llenos de leyendas entre frases olvidadas, atrás quedaron las vendas de las vegas inundadas. Pantano lleno de sendas entre las verdes encinas, laderas con grandes riendas que brillan en sus colinas. Curvas que miden distancia con sus peligros constantes, playas que dan arrogancia en muchos de sus instantes. Bolarque como testigo de un presente marinero, sin hablarnos de castigo en su rumbo aventurero. Tierras de Guadalajara que buscan nuevos destinos, verdes laderas con jara que saben buscar sus signos. El agua corre deprisa cuando pasan las motoras, Bolarque tiene esa brisa de paredes seductoras. Naturaleza preciosa sobre su ambiente anhelado, la sierra vive orgullosa al ver su entorno adorado. G X Cantalapiedra.

ESA SIERRA DE MADRID

ESA SIERRA DE MADRID Brisas de pinos hermosos que hacen sentir emociones, sueños de vientos gozosos en todas las ocasiones. Mirando siempre la sierra como un sueño del destino, sientes la voz de la tierra con ecos de un adivino. Esa sierra madrileña llena de bellos paisajes, hoy parece ser la dueña de muchos viejos linajes. Paisajes que dan reflejos con sus nieves invernales, que se divisan de lejos de mil formas naturales. Miras al cielo en la noche queriendo saber misterios, y notas cierto reproche en mil comentarios serios. Laderas con sus colinas entre picachos de piedra, algunas viejas encinas llevan el viento a su vera. Colinas que dejan huellas en las viejas tradiciones, donde brillan las estrellas mostrando sus tentaciones. Los años siguen pasando entre grandes singladuras, la sierra nos va dejando algunas torpes locuras. Tradiciones del destino entre negros nubarrones, la sierra tiene su signo que levanta mil pasiones. G X Cantalapiedra.

MANZANARES EL REAL

MANZANARES EL REAL En esta alegre mañana viendo las claras del día, Manzanares huele a sana a la vez que da alegría. Su Castillo vigilante, de un pantano divertido, es un paisaje arrogante al verse comprometido. La Pedriza tan constante con su granítica piedra, conserva siempre radiante ese mural de su sierra. Manzanares es historia de una sierra de emociones, donde el sol parece gloria al darnos sus sensaciones. Están las aguas brillando del pantano Santillana, sus colores va trazando con sencillez castellana. Vientos llenos de leyendas sobre sus viejas laderas, donde se guardan las sendas con nieve en sus primaveras. Caricias de sierra grande que se nota en sus caminos, el sol alegra su tarde y hace gozosos sus signos. Brisas sin sal marinera las noté muy de mañana, viendo gente aventurera que no busca vida ufana. Manzanares es belleza de una Pedriza soñada, y su nombre tiene alteza que la hace ser anhelada. G X Cantalapiedra..

ALBALATE DE ZORITA

ALBALATE Y SU SIERRA Los silencios prevalecen sobre su cielo de sierra, y sus vistas hasta crecen si en el presente se cierra. El Pantano de Bolarque entre paredes de piedra, es algo más que un estanque donde crece cualquier hiedra. Sierra llena de paisaje entre cumbres borrascosas, laderas que sin anclaje me parecen vanidosas. El silencio de sus cumbres entre luces de alegría, hace que a veces descubres una sierra de armonía. Curvas en sus carreteras entre grandes precipicios, encinas en sus laderas con monte lleno de vicios. Playa piscina y balcones hacen la tarde grandiosa, es sierra de mil razones en esa Alcarria gozosa. El peligro es un constante en sus serias carreteras, no puedes perder instante con sus estrechas aceras. Una sombra le acompaña de central que habla de muerte, se conoce en toda España y que nunca dio aliciente. Zorita siempre te asombra con su central temerosa, es terrible ver su sombra, siempre se vuelve dudosa. G X Cantalapiedra.

LOS RASTROJOS CASTELLANOS

LOS RASTROJOS CASTELLANOS Con el sudor en la frente sobre los campos segados, Castilla tiene aliciente al ver sus hombres gastados. Rastrojos que marcan fechas del temeroso verano, calores que dejan brechas sobre cualquier ser humano. Campos secos y arrogantes esperan la lluvia sana, temen algunos instantes al ver la cosecha vana. Rastrojeras castellanas sobre laderas gozosas, existen las tardes sanas aunque no brillen las rosas. Rastrojeras esperando un otoño de esperanza, donde se pueda ir notando sementeras de bonanza. Campos viejos de Castilla, sendas que fueron pisadas, donde la gente sencilla sabe de las madrugadas. Al ver secas rastrojeras con la tierra bien labrada, sueñas con las primaveras y su dulzura encantada. Rastrojos de sus llanuras sobre tierra castellana, el sol te da quemaduras sin hacer tú senda ufana. Vientos en las rastrojeras de los cereales logrados, el verano tiene esperas que deja campos quemados. G X Cantalapiedra.

ESAS BRISAS DE ALICANTE

ESAS BRISAS DE ALICANTE En la tarde veraniega de la ciudad de Alicante, en el aire se despliega alguna brisa expectante. El Mediterráneo altivo nos deja brisas constantes, con ese ambiente festivo de muchos de sus instantes. El sol nos marca su fuerza para levantar pasiones, parece que no se esfuerza al ver sus viejas razones. Palmeras que van brillando sobre el suelo alicantino, sus caricias voy notando como un vulgar adivino. Alicante de caricias con sus playas deliciosas, brisas que llaman marinas y parecen armoniosas. Caminar junto a sus olas cuando termina la tarde, visitando su rompeolas mientras el sol brilla, y arde. Palmeras como testigos de promesas con sus besos, Alicante tiene amigos que soñaron los regresos. Arenas siempre calientes para marcar sensaciones, donde se viven ambientes de cariño y emociones. Brisas que llenan pulmones en su costa levantina, tierra que brinda canciones que en su sentir se adivina. G X Cantalapiedra.

LA CUEVA DEL TÍO VILO

LA CUEVA DEL “TIO VILO” En una mañana fría del bonito mes de agosto, un amigo me decía habrá que cuidarse el rostro. Con un coche muy potente sin notar el mal camino, todo el campo reluciente viendo viñas de buen vino. La Lobera y Las Cañadas, Juan Clérigo de testigo, muchas viñas alambradas sin ser penoso castigo. El verdor siempre brillando como su bonito signo, en el campo fui gozando con un paisaje divino. En La Poza de los Lobos sin ser mitad del Camino, los vientos levantan coros que les teme el buen vecino. La Carretera del Puerto, allí cerca Los Erizos, sentí ver el cielo abierto sin ser caminos plomizos. Esa Carretera Blanca, que va camino del río, a la Ribera desbanca en las mañanas de frío. Me llevaron a la Cueva entre viñedos y pinos, donde la senda no es nueva temiendo los desatinos. Sentí la voz de la tierra entre ecos del “Tío Vilo”, nunca la historia se entierra si hacia el pasado perfilo. Hay caminos en la vida con cuevas que marcan signos, hoy La Seca marcha erguida con la fama de sus vinos. Aquella Cueva escondida de un ayer de vientos finos, no será ruta perdida aunque existen muchos pinos. Para volver a La Seca por diferentes caminos, habrá que buscar la tecla de los momentos divinos. Viñedos y más viñedos que hoy quisieran hilar fino, buscando sin ser enredos ese verdejo extrafino. La Ribera está marcando la Cueva del “Tío Vilo”. muchas huellas fui notando y todas tienen su signo. La Cueva sigue escondida, pocos saben su camino, su Ribera fue elegida como glorioso destino. Nunca quiso ser famoso en aquel lugar distinto, hoy me parece gozoso vivir tan extraño instinto. La Seca tiene sus cuevas con sus preciosos caminos, y algunas bonitas sendas con uvas de grandes vinos. G X Cantalapiedra.

LA BORRACHERA DE MOSTO, AL BURRO LE COSTO LA VIDA

LA BORRACHERA DE MOSTO, A EL BURRO LE COSTO LA VIDA En el año de 1956, cuando la vendimia acabada de terminar, en la Villa de La Seca, Valladolid. El señor Fidel, apodado el “Butre”, se decidió, con su familia, salir de rebusca, para lograr con las uvas verdejas, y las calabazas de su melonar, hacer un montón de arrope, en su hogar. Aquella mañana de finales de octubre, empezaron su andadura, madrugando desde antes de salir el sol, cosa que hicieron para empezar su larga ruta, con el burro de su propiedad, que le colocaron las aguaderas encima de la albarda, para poder llevar su carga de uvas rebuscadas, y que la familia, con sus distintas cestas de mimbre, se decidieron empezar su tarea, por las cercanías de La Seca, su rebusca particular, cosa que iniciaron por el termino de la Guija, y que después continuaron por El Tomillar, y carretera del Puerto, Poza de Los Lobos, Macana, Casa de Nanclares, Cantarranas y Las Bodegas, hasta llegar al Camino Real, donde una vez allí decidieron coger el Camino de La Peña, dirección a la Villa, sin dejar los viñedos nunca, ya que lograron volver hasta La Seca, con una carga aproximada de 90, kilos de uvas verdejas, que después serian hechas mosto, y cocidas con calabaza para hacer el fabuloso dulce de arrope, además de alguna botella de ponche casero. Al llegar a su hogar, en la calle Comuneros, casi esquina con la plazuela de dicho nombre, se adentraron en su domicilio, todo contentos al ver su jornada recompensada, y enseguida decidieron hacer el mosto, pisando todas las uvas verdejas que les servirían para además del arrope, poder beber un poco de mosto refrescado, todo fue lo normal, ya que la mayoría de la gente de la villa, en aquella época es lo que hacía en aquella fecha de final de vendimia, hasta que decidieron entrar en el interior de su casa, para descansar un rato de tan duro recorrido, dejando al burro suelto en la cuadra, y que al oler a dulce, sin que se dieran cuanta de las intenciones del burro, el animal se hizo con el mosto de los barreñones, que se encontraban casi llenos, y que en pocos minutos acabo bebiendo y dejando vacios, sin entender el asno, que aquella bebida le podía causar tanto mal. Cuando el señor Fidel salió para ver el mosto, casi se muere del disgusto, al ver los barreñones vacios sin una gota, intento indagar lo que había sucedido, pero era demasiado tarde, el burro se retorcía de dolores dentro de su cuadra, y su barriga hinchada, demostraba donde se encontraba, toda aquella mercancía fabulosa. No tardo mucho tiempo en fallecer dicho burro, aquella noche de rebusca fue su última noche, los vecinos le daban al señor Fidel, su más sentido pésame, ya que el burro estiro sus patas, por goloso, y además por falta de precaución de su dueño. La voz de aquella desgracia, corrió por los campos lasecanos, donde varias ovejas murieron de la misma forma, ya que las uvas sueltas alrededor de las cepas, llamadas granujas, hicieron causar varias bajas en algunos rebaños, y que sirvió de advertencia, para que la gente lasecana cuidara de su ganado, y supieran del peligro de abusar, de tan preciado dulce. El señor Fidel emigro a Barcelona, pero ya siempre le acompañaría el recuerdo, de aquella fecha fatídica, de la muerte de su burro, que en toda la zona del Rancho, y calles adyacentes, sirvió de ejemplo, para que no se volviera a repetir, dicha historia, entre los habitantes de esa Villa, que fue y seguirá siendo, LA CUNA DEL VERDEJO, dese hace muchos siglos…. G X Cantalapiedra.

A DONDE SE FUE LA BURRA DE GALUCHO.

“A DONDE SE FUE LA BURRA DE GALUCHO”. Cuentan las viejas leyendas, que en un lugar de la Profunda Castilla, hace muchos años, existía un señor, que tenía una hermosa burra de raza zamorana, que solo la faltaba el poder ladrar, ya que rebuznaba con una intensidad bastante grande, y alborotaba a todos los animales de su propia raza, haciendo en los corrales, y cuadras de su propio barrio, un concierto asnal, dicho animal se despertó un día muy de madrugada, y por su cuenta y razón, empezó un viaje desde su propia cuadra, hacia lo desconocido, tuvo que para abandonar el patio corral de su casa, usar sus grandes mandíbulas, para romper cuerdas y levantar los trancos de la trasera de aquel corral, y a si empezó a sentirse libre y sin ataduras, ya que su propia cabezada, se la quito antes de empezar dicha correría, por los campos lasecanos. La madrugada era fría, aunque la burra no sintiera esa impresión, ella sin pensarlo dos veces, inicio su camino buscando la LIBERTAD, saliendo de la villa por la Cuesta de Lutero y seguidamente la carretera de Pozaldez. Muy pronto se decidió seguir el camino hacia la Cuesta de Valtarre, y seguidamente por Valdechimoza, y después inicio su recorrido, por las zonas de los rasos del término de su preciada Villa, llegando hasta el Lavajo de La Poza de la Veguilla, donde debió de pensar que su LIBERTAD, era el de buscar un refugio, lejos de su cuadra, para que no tuviera que cargar con el peso de su dueño y de las cargas de manojos de sarmientos de las podas, de viñedos, sobre su esqueleto de asno. Por fin se vino camino de su domicilio, pero pasando Los Picones, decidió marchar hacia el Calvario Viejo, y allí en su vista de burra lista, tuvo el reflejo de ver desde lejos, aquellas Cuevas famosas, donde vivieron mujeres Brujas, en otros tiempos, que la Inquisición, tomo represalias contra ellas. Sin detenerse a pensarlo, ya que la luz del sol se la echaba encima, empezó un trote de burra con prisa, que la condujo por el Camino de Las Brujas, hasta dichas Cuevas, donde sin pensarlo dos veces, se introdujo en ellas con las nuevas claras del día, aunque para ella fuera fatídico, al entrar en tan tremenda oscuridad. Busco donde poder tumbarse para descansar, y aliviar el cansancio de dicha caminata, y atracón de mielgas y grama, pero el sudor de su carrera por tierras de su Villa, para poder comer libremente y hacer su santa voluntad asnal, la habrían hecho sudar demasiado, al tumbarse sobre el suelo de dicha Cueva, quizá bastante mojado, ya que en fechas anteriores habría entrado humedad de las últimas lluvias, en aquel lugar, parece ser que aquellas aguas estancadas, dentro de la Cuevas, la produjeron su fatal fallecimiento. Su dueño al levantarse aquella mañana, y ver cómo su burra se había marchado, sin sentirla, empezó preguntando a todos sus vecinos, de aquella Villa, por si alguien había visto a su burra. Nadie daba señales de su fuga, todo era un verdadero misterio, durante muchos años la gente ha comentado, cuando alguien no aparecía, diciendo en palabras normales, “NO SE HABRA IDO DONDE SE FUE LA BURRA DE GALUCHO”. Han pasado muchos años de aquella fecha, pero en la villa lasecana se sigue comentando, como si fuera un estribillo, que hasta los niños pequeños repiten, con su imaginación, de seres humanos, que nunca llegaron a saber a fondo, donde termino dicha burra. Solo quedo el refrán verdadero. Para que siga viva su historia. G X Cantalapiedra.

BRINDO CON VINO VERDEJO

BRINDO CON VINO VERDEJO En estos campos sedientos de La Castilla profunda, se viven los sentimientos de cualquier forma rotunda. Vino lleno de sabores que se percibe su aroma, entre bonitos colores que le dan olor y forma. Vino que marca los años alegrando los pesares, mientras que sube peldaños en muchos de sus lugares. Vino viejo desde lejos para alegrarnos la vida, se nota que son añejos si la copa sigue erguida. La Seca tiene su cuna y conoce su grandeza, sus bodegas son fortuna de vino y delicadeza. Vino Verdejo las marca con sus ambiciones bellas, y en su campo bien se embarca recolectar con estrellas. Viñedos que son leyendas de sus viejos labradores, majuelos que tienen sendas donde se sufren sudores. La Seca marca destino cuando se pide un Verdejo, es el más brillante signo para romper el complejo. G X Cantalapiedra. 3 - 8 – 2016.

ESTOS CALORES DE AGOSTO En la Castilla sedienta con sus rastrojos secados, es el calor que atormenta, dejando cuerpos cansados. Estos calores que abrasan en los suelos castellanos, a los pájaros arrasan y queman a los humanos. El viento sigue dormido sin dejar señal airosa, dicen que el frío ha perdido en la tarde calurosa. Campos que marcan veredas llenas de viejos complejos, atrás quedaron las vedas que no parecen tan lejos. La chicharra va sonando en los campos de Castilla, pienso que no va gozando ni su canto es maravilla. Grillos que van pernoctando en los caminos más raros, sus gritos se van notando como terribles descaros. Tardes de grandes calores entre pinares altivos, este tiempo trae dolores hasta en los días festivos. Calores que dejan huellas sobre las grandes mesetas, soñamos las tardes bellas sin las calimas inquietas. G X Cantalapiedra.

SE ENAMORO CON LA LUNA

SE ENAMORO CON LA LUNA Se enamoro con la luna, la luna bella de Compostela, soñando que su fortuna ve con el tiempo que marcha y vuela. Se enamoro de una joven que todos dicen que es alta y bella, sufriendo lleva ciertos vaivenes mirando al cielo por ver su estrella. Se enamoro de una joven en el camino de Compostela, aunque es posible, su amor esconden, mirando al viento que les consuela. En esas noches de romancero donde se viven frases gallegas, surge del alma, ese te quiero que son palabras que se despliegan. La luna, luna, de Compostela corre los montes en primavera, y hace milagros si el tiempo vuela, cuando hay amores siempre a su vera. Viendo en la noche grandes estrellas cuando aquel barco suelta su vela, se ve de nuevo noches de aquellas con esa luna de Compostela. Quiero a la luna y la voy mirando todo parece bonita senda, hoy la morriña me va encantando y en mis amores no existe venda. La luna, luna, la voy cantando como si fuera mi linda estrella, tan solo el alma vive ocultando de ver que siento la tierra aquella. Qué mis amores se van volando sin ver la luna noches enteras, busco a la luna, sigo buscando, mientras que sueño mil primaveras. G X Cantalapiedra.

AQUELLOS AÑOS DIFICILES

AQUELLOS AÑOS DIFICILES Soplaban vientos amargos entre negras vibraciones, existieron tragos largos que dieron complicaciones. Aquellos años cuarenta de duro racionamiento, con estraperlo de venta que causaron desaliento. Soledades campesinas que buscaban alimento, fechas que no son divinas y hoy nos sirven de escarmiento. Años marcados de dudas en las noches tenebrosas, hoy nos parecen absurdas a la vez que temblorosas. Los lamentos escondidos en muchos de los hogares, por la pobreza escogidos sin distinguir de lugares. Esta Castilla sedienta que sabe llorar sus males, mira hacia atrás y comenta muchas causas anormales. Raciones de pan mermadas entre brisas de emigrantes, muchas casas medio heladas vivieron tristes instantes. Han pasado muchos años donde la vida marcaba, alguien recuerda los daños que aquella etapa dejaba. Con lagrimas permitidas y silencios remangados, fueron jornadas sufridas en los años mal pasados. G X Cantalapiedra.

LA FUENTONA DE SORIA

LA FUENTONA DE SORIA En ese rincón soriano cerca de Calatañazor, cualquier corazón humano siente de cerca un temblor. Aguas que se ven tranquilas sin entender su canción, miras al fondo y perfilas mucha rara sensación. Cuando se vive el misterio, y dudas de la razón, todo se te vuelve serio temblándote el corazón. La Fuentona va marcando su ritmo de confusión, a veces vive logrando mucha mala explicación. Dicen que guarda un abismo en total inclinación, nadie se siente allí mismo el conocer su intención. El paisaje te emborracha y no ves la incomprensión, La Fuentona no te empacha si sueñas con la inversión. No se divisa su fondo ni quiere navegación, es un estanque tan hondo que temes siempre su acción. La Fuentona en el silencio te encandila y da pasión, nadie suele hacer desprecio si el paisaje da emoción. Entre pinares erguidos La Fuentona da lección, sus pinos no están vencidos ni buscan la sumisión. G X Cantalapiedra.