LA PISTA DE BARAJAS
Años buscando progreso
por las carreteras viejas,
muchos sueños de regreso
entre misiones complejas.
La década del sesenta
sobre la Pista Barajas,
el seiscientos se presenta
sin presiones ni rebajas.
Madrid sin las autovías
que la dieran preferencia,
en aquellas noches frías
se buscaba diferencia.
Solo La Pista Barajas
se la notaba contenta,
eran tiempos sin alhajas
con ciertos coches en venta.
Madrid trazando futuro
soñaba con sus radiales,
en aquel ambiente oscuro
hubo gentes muy normales.
Circular por grandes pistas
eran sueños imposibles,
solamente las revistas
vieron los tiempos posibles.
Barajas como destino
era toda una experiencia,
La Pista dejaba el signo
de conocer nueva ciencia.
Buscando velocidades
sin conocer los controles,
se vieron calamidades
en accidentes fatales.
Era señal de progreso
circular sin ver el miedo,
por detrás quedaba el peso
de meterse en un enredo.
G X Cantalapiedra.
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