AQUELLAS VIEJAS
LEYENDAS
Aquellas viejas
leyendas
del Sendero de
Los Frailes,
fueron muy
bonitas sendas
entre viñas y
pinares.
Por los Caminos
del Duero
siempre con
niebla delante,
era por el mes
de enero
con un frío
galopante.
Tiempos cargados
de sueños
en campesinos
andantes,
que jamás fueron
los dueños
de muchos de sus
instantes.
Campos que dejaron
huellas
en sus muchos
labradores,
que soñaron con
estrellas
sin dejar de ser
señores.
El Duero como
testigo
de sus nieblas
penitentes,
aquel frío fue
castigo
entre aquellas
buenas gentes.
Leyendas que se
volaron
entre pinos
piñoneros,
y que su rastro
dejaron
por muchos de sus
senderos.
Hoy las miradas
se pierden
por la Ribera
del Duero,
aunque sus
gentes no entienden
ni saben del
romancero.
Los pinares van
creciendo
en arenas
blanquecinas,
y en La Seca están
sintiendo
que apenas
quedan encinas.
Por El Sendero
Los Frailes
el eco se va
notando,
quizá no se
vivan bailes
de un ayer que
fue marcando.
G X Cantalapiedra.
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