LA VERDAD, QUE
SIENTO PENA.
Cuando brillan
las promesas
sobre la ciudad
callada,
sientes flotar
las sorpresas
de la gente
equivocada.
La verdad que
siento pena
entre frases dislocadas,
viendo luces de
condena
en sus palabras
copiadas.
Aduladores del
viento
con consignas
decoradas,
que arrastraran
sufrimiento
en ciertas
tristes jornadas.
Si los poetas
van muriendo,
y los escritores
callan,
el pueblo estará
sintiendo
como todo lo
avasallan.
“La Verdad hay
que apartarla
sin explicar los
motivos”,
“la mentira hay
que marcarla
con brillantes adjetivos”.
Los cuentos
vienen volando
nadie sabe sus
caminos,
más pueden
llegar gritando
al ver los
penosos signos.
Los sueños siempre
son sueños,
ya lo dijo Calderón,
hay gobernantes
risueños
que arruinan
cualquier nación.
Promesas de
vidas rotas,
es la penosa lección,
que van buscando
las notas
de cualquier
revolución.
Siento pena
viendo sueños,
el soñar no es
comprensión,
si vivimos con
empeños
se sufre
desilusión.
G X Cantalapiedra.
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