COMO DESTINO MEDINA DEL CAMPO
Eran años de
misterios
con silencios
marginados,
aquellos
momentos serios
dejaron pasos
marcados.
Con burros y
bicicletas
a la vez de
algún buen carro,
marcamos juntos
las metas
de no poder
pisar barro.
Como destino
Medina,
pero Medina del
Campo,
al caminar se
adivina
que es tierra de
luto y llanto.
Viñedos por los
caminos
con laderas en
sembrados,
Medina guarda
los signos
de comuneros
honrados.
Pero que tiene
Medina
que siempre le
recordamos,
hay quien la
llama divina
cuando sus
calles pisamos.
Por la Calle de
Padilla
muy despacio transitamos,
su plaza de
maravilla
tiene marcados los
tramos.
Desde La Seca a
Medina
conoces lugares
llanos,
se sube alguna
colina
para divisar sus
planos.
Los domingos en
Medina
parecen ser
siempre largos,
muchas veces se
adivina
que hubo
momentos amargos.
La Seca mira a
Medina
como un lugar
encantado,
y no tiembla la
retina
al conocer su
pasado.
G X Cantalapiedra.
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