ESTABA
LA MAR TRANQUILA
La mar le estaba esperando
para cargarle de credos,
y en Levante fue encontrando
los amores con enredos.
Aquel hombre marinero
que abrazaba los peligros,
en su rumbo aventurero
no le asustaron sigilos.
Estando la mar tranquila
con la noche tenebrosa,
en su mirada perfila
el ver su vida armoniosa.
Marinero de Alicante
que sueñas con tu Castillo,
eres un hombre expectante
a la vez de ser sencillo.
El mar le llevas por dentro
como quien lleva un sudario,
en tu vida ocupa el centro
mientras ganas el salario.
Santa Cruz de marineros,
Barrio lleno de solera,
tus laderas son senderos
que alegran la primavera.
El mar le miras de noche
donde se ven sus estelas,
tu vivir no tiene broche
te agrada ver las estrellas.
Sentir la mar en el pecho
cuando sopla fuerte el viento,
es vivir siempre derecho
sin temor al sufrimiento.
La mar, el mar, le apasiona
cuando revientan las olas,
su corazón se emociona
al ver tan fuerte el rompeolas.
G X Cantalapiedra.
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