viernes, 30 de septiembre de 2016

TORDESILLAS MIRA AL DUERO

TORDESILLAS MIRA AL DUERO Balcón del Duero arrogante con sus brisas soñadoras, en su cauce ves constante sonidos que allí se adoran. El Duero marcha orgulloso entre pinos y viñedos, es un río caudaloso que corre buscando enredos. Desde los altos mirando su Rivera fabulosa, el agua corre observando un puente de vista hermosa. Álamos de la Ribera en la orillas del Duero, es una estampa altanera con sonido a romancero. La Vega marca distancia sin recortar las pasiones, Tordesillas da elegancia en multitud de ocasiones. El Duero se siente erguido al pasar por Tordesillas, es un lugar elegido que te ofrece maravillas. Molinos viejos molinos de las orillas del Duero, senderos con bellos pinos en su mundo aventurero. Han de pasar muchos días, veremos muy fuertes hielos, en algunas noches frías las nieblas no dan consuelos. El Duero por Tordesillas es un río cancionero, dicen las gentes sencillas que su río es lo primero. G X Cantalapiedra.

EL RÍO DUERO NOS UNE

EL RÍO DUERO NOS UNE Por los caminos del Duero la brisa corre en la noche, su sonido a romancero jamás le hacemos reproche. En Soria como en Aranda se le admiran sus senderos, y su caudal se le agranda con sus ríos cangrejeros. El Duero sí va tranquilo resplandece en el silencio, en sus aguas yo perfilo ser un río con misterio. Este río castellano con su sonido de acero, me parece más humano a la altura del Ucero. Viene el Pisuerga a buscarle entre pinos piñoneros, quizá no pueda ocultarle sus gestos aventureros. La corriente del Pisuerga hacen un señor al Duero, en Pesqueruela su vega siente su ruido altanero. En Tordesillas se crece al verse fuerte y risueño, su carácter prevalece siendo del ambiente el dueño. Toda Ribera del Duero vive sus nieblas con hielo, sí corre el viento ligero la escarcha cubre su suelo. El Duero marcha orgulloso entre los grandes viñedos, pero siempre vanidoso con sus enormes enredos. G X Cantalapiedra.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

REFLEJOS DE VIÑAS VERDEJAS

REFLEJOS DE VIÑAS VERDEJAS Viñedos llenos de vida contemplando el viejo Duero, con su hoja medio erguida y sus piedras como acero. Sendas que no están perdidas y que marcan otros tiempos, son ilusiones vividas aunque corran ciertos vientos. La Seca tiene viñedos qué son un camino al cielo, entre tallos con enredos y sus piedras por el suelo. Muy cerca de Los Erizos, incluso por Valdiruelo, entre guijarros rojizos se ve bonito sus suelo. El camino del Infierno lleno de pinos salvajes, ofrece su brillo tierno entre floridos paisajes. Camino Valdechimoza con sus curvan y pedantes, la viña parece moza en muchos de los instantes. Viñedos que son verdejos para marcar la distancia, cepas libres sin complejos que no quieren la ignorancia. Hay caminos de esperanza para muchos labradores, que quizá no quieren danza cuando asumen sus errores. Labradores lasecanos que sueñan con su futuro, quieren ser fuertes y sanos sin ver su camino duro. G X Cantalapiedra.

martes, 27 de septiembre de 2016

Y AQUELLA NOCHE SE ILUMINO LA M, 30 CON UN GRAN RESPLANDOR

Y AQUELLA NOCHE SE ILUMINO LA M, 30. CON UN GRAN RESPLANDOR En Madrid aquella noche se ilumino la M, 30, eran sobre las dos de la madrugada, cuando en la emisora de Radio Madrid, se hablaba de ovnis, el conductor de aquel taxi, se hallaba metido en el tema a fondo, y los comentaristas de dicha emisora, explicaban su forma de ver el mundo extraterrestre. El taxi circulaba por la calle de López de Hoyos, y entrando en la parte que bordea el Parque de Rodríguez de La Fuente, se ilumino todo el entorno, como sí fueran las dos de la tarde. Los pocos coches que a esas horas circulaban, se quedaron atónitos, los conductores en el semáforo se miraban unos a otros, por ver si alguien daba alguna explicación, todo parecía cosa de magia, y encima en el taxi seguían escuchando, aquel programa de radio maravilloso, que después de aquel susto, todo se volvían interrogaciones, la iluminación de todo aquel contorno, duro como unos dos segundos, luego después el ambiente parecía mucho más oscuro, el resplandor fue tan grande, que todos los que lo vivieron, jamás podrán olvidarlo. Jiménez del Oso, que fue el anterior hombre de los misterios, de vez en cuando nos hablaba del universo, y sus razones imposibles de entender por los humanos, aunque se las dieran de sabios, algunos investigadores, jamás nos dieron suficientes pruebas de como se llego a poder vivir en este planeta nuestro, donde los misterios de la creación, siempre fueron cosa de teólogos, y nunca llegaron a saber el principio de su creación. Jiménez del Oso, decía en un programa de radio.”Para que nos lleguen a visitar extraterrestres, tendrán que tener un cerebro prodigioso, quizá mucho más desarrollado que el de nuestra cultura actual, y unas manos pinzas, para poder construir herramientas capaces de hacer vehículos, que sean mucho más rápidos que los fabricados en la tierra, sin tener que ser parecidos a los hombres, pero sí con esa agilidad de movimientos, y dispuestos a correr aventuras en el espacio exterior”. Todo aquello parecía fantástico, Jiménez del Oso, con sus grandes ojeras, llego a conocer a dicho taxista, que al entablar una larga conversación sobre el tema, llego a pensar que tenía alguna razón en sus cálculos, hablaron de como llegaría posiblemente el final de la actual cultura, de cómo las bombas atómicas podrían dejar echo escorias el mundo que disfrutamos, y de cómo empezarían otras nuevas culturas sobre nuestro planeta, que quizá solo una isla, quedaría fuera de los efectos, de tan grande destrucción, y desde allí saldrían de nuevo navegantes, que volverían a ocupar las nuevas tierras asoladas por la catástrofe nuclear, sin entender nada de lo que antes hubiera pasado, de nuevo las religiones, trazarían sus credos, y sus formas de hacer creer lo que nunca vimos. Aunque los años se pasaran cómo dijo Einstein,” La cuarta guerra mundial será a palos”, y pienso que no se debió equivocar, en tan fatal resultado. Jiménez del Oso, se marchó de esta vida, y un nuevo seguidor, con su mismo apellido sigue haciéndose preguntas, que hoy por hoy, parecen imposibles de ser contestadas con realidad. Los misterios del Universo son cada día más grandes, las interrogaciones sobre su principio, nos deja huellas de orfandad, y de vez en cuando nos preguntamos, cuál fue antes el huevo o la gallina, cosa que parece simple pero imposible de entender con claridad. Aquella noche de la iluminación de la M, 30, dejo sobre el cerebro de mucho sonámbulos, muchas preguntas que hoy todavía están por aclarar, esperando que alguien cómo Einstein nos pueda sacar de dudas. La iluminación debió ocurrir sobre los años 1986. Y pienso que fue un lunes. Mientras la mayoría de personas en Madrid estaba durmiendo.. ….. G X Cantalapiedra,

TARDES DE ALICANTE

TARDES DE ALICANTE Las tardes se vuelven frías en las tierras levantinas, hay ciertas melancolías que nos parecen divinas. Tardes que son arrogantes presumiendo de palmeras, con miradas intrigantes que sueñan con primaveras. Alicante de posada con sus rutas marineras, es una tierra encantada que presume de palmeras. Hay tardes donde se nota un ambiente de ilusiones, que nadie quiere derrota por mil distintas razones. Alicante entre las brisas de ese mar Mediterráneo, paisajes que son sonrisas sin verse nadie foráneo. Tardes de sol y de anhelo en sus ramblas elegantes, palmeras que dan consuelo en muchos de los instantes. Esta ciudad levantina que se siente marinera, nos parece ser más fina sí la vemos altanera. Tardes llenas de reflejos en su bonita bahía, su Castillo desde lejos es plena melancolía. Tardes que marcan amores entre palmeras altivas, Alicante de colores sin ser la fechas festivas. G X Cantalapiedra.

lunes, 26 de septiembre de 2016

VALLECAS NO TIENE CULPA

VALLECAS NO TIENE CULPA Vallecas no tiene culpa de sus negros desvaríos, ni su fama le disculpa de ser zona de extravíos. Vallecas deja sus huellas en multitud de momentos, se viven horas muy bellas sin conocer sufrimientos. Hablan de cosas penosas y de flores angustiadas, con sus noches tenebrosas en chabolas habitadas. Vallecas tiene su encanto aunque los demonios griten, de vez en cuando algún llanto parece que le repiten. Entre gritos castellanos con acentos extranjeros, hablan de ciertos fulanos con sueños aventureros. Vallecas tiene sabores de mil diferentes campos, donde reinan los amores sin esperar sobresaltos. Los silencios vallecanos tienen metas de cordura, piensan algunos hermanos que Vallecas es locura. El Abroñigal nos marca diferentes coberturas, y en cualquier fecha te embarca sin entender sus corduras. Vallecas de vientos fuertes entre brisas campechanas, sudores que arrastran muertes y dan luto en las mañanas. G X Cantalapiedra

MADRID Y SUS NOCHES NEGRAS

MADRID Y SUS NOCHES NEGRAS Está la ciudad durmiendo y se sienten ambulancias, algo nos mueve diciendo que existen extravagancias. Noches negras de conflictos entre sucios barracones, nadie mandara el edicto que borre complicaciones. Madrid posada y camino de penosas inquietudes, nadie se sienta adivino al ver otras latitudes. La noche se pone oscura sobre los barrios proscritos, la vida se vuelve dura aunque publiquen escritos. Ansiedades tenebrosas que buscan falsas victorias, calles que no tienen rosas haciendo rutas de escorias. Madrid y su larga noche entre brisas heladoras, de vez en cuando el reproche deja sendas matadoras. Noches negras de jarana que van buscando jolgorio, luego vendrá la mañana con un duro purgatorio. Madrid y sus negras sendas entre barrios olvidados, gentes que saben de vendas y de sueños trasquilados. Madrid cobijo y sendero con sus conflictos marcados, dicen de algún extranjero prefiere ser expulsado. G X Cantalapiedra.

sábado, 24 de septiembre de 2016

LOS FRACASOS DEL ALMA

LOS FRACASOS DEL ALMA El alma vive fracasos sin encontrar soluciones, a veces sufre los pasos de sus malas sensaciones. El alma busca caminos en noches de luna llena, y piensa en su dios divino con una conciencia plena. Los fracasos de la vida el alma los adormece, sin querer hondar la herida donde el sufrir prevalece. Entre penas y lamentos el alma busca razones, sufriendo los malos vientos de complejas soluciones. Esos fracasos del alma les van marcando las noches, ellos quizá rompan calma mientras cosechan reproches. El alma siente condenas sin poner remedio alguno, dicen que arrastra las penas en su mundo inoportuno. Cuando va llorando el alma el corazón bien lo nota, mientras la mente reclama no sentir nueva derrota. El alma sufre pasiones entre sollozos de muerte, viviendo las confusiones que a veces te da la suerte. Alma que llora en su lecho cuando los vientos azotan, aunque se sienta en el pecho las dudas que se alborotan. G X Cantalapiedra.

viernes, 23 de septiembre de 2016

ERA UNA MUJER CASADA

ERA UNA MUJER CASADA Aquel valle murmuraba de su vecina atrevida, y en la calle criticaba de su vida divertida. Un marido descuidado sin cariño ni reflejos, la daba siempre de lado llenándola de complejos. Una tarde sin pensarlo quiso cambiar de destino, y pronto logro alcanzarlo con un cariño divino. Escondidos en los campos fueron marcando sus días, temiendo los sobresaltos sin publicar armonías. Pronto se oyeron rumores con palabras sospechosas, el marido viendo errores quiso machacar las rosas. Amenazas con aviso de ser duro y traicionero, del amor y el compromiso hizo un crudo romancero. Aquella mujer casada notó la muerte a su vera, y una escopeta cargada quiso dejarla de cera. El amor lloro la ausencia de sus besos y caricias, el novio sin ver clemencia busco de nuevo primicias. Un camino recordado sin pedir divorcio alguno, aquel amor secuestrado fue un sentir inoportuno. G X Cantalapiedra.

EL BORRACHO COMENTABA

EL BORRACHO COMENTABA En aquel mesón famoso el borracho comentaba, que su vivir tembloroso a una mujer alegraba. Borracho de penas tristes entre brisas pendencieras, en su corazón existen muchas frases altaneras. Sin comentar sus fracasos, ni temer cruzar fronteras, hoy vive rompiendo vasos y provocando quimeras. En su triste madrugada llena de negros complejos, ve su vida condenada a ver amores de lejos. A una mujer la adoraba y le dejo en el olvido, su imagen lleva grabada con el corazón herido. Sin conciencia del presente bebe sus noches amargas, no quiere nuevo aliciente en todas sus noches largas. El alcohol corre sus venas sin darle jamás descanso, el convive con sus penas sin ser su vida un remanso. Borracho con amarguras entre los amigos falsos, borrachera de locuras que van marcando sus pasos. Un nombre guarda su mente que comenta en solitario, es borracho y penitente al ser su vida un calvario. G X Cantalapiedra.

SI TE TOCASE LLORAR

SÍ TE TOCASE LLORAR Entre lamentos humanos la vida tiene sus quejas, se critican los hermanos en las cosas más complejas. Siempre la vida te marca con sus espuelas de llanto, la felicidad se aparca y se sufre el desencanto. Las lagrimas se confunden en el día de los Santos, a veces hasta se funden sufriendo ciertos espantos. Cuando la vida se acaba en hospitales grandiosos, hay una voz que te alaba entre ruidos tenebrosos. Sonidos que marcan fechas con sus signos misteriosos, luces que alumbran las flechas de pasillos horrorosos. Las lagrimas van brillando entre silencios amargos, por detrás están dejando algunos pasillos largos. Son silencios de penumbra que rompen tranquilidades, mientras la mente se alumbra de las frases naturales. Llorar rompiendo silencios en las duras madrugadas, sin poder hacer desprecios a palabras delicadas. Llorando se va la vida cuando las muertes se sienten, siempre nos queda la herida de ser llanto permanente. G X Cantalapiedra.

jueves, 22 de septiembre de 2016

MARGINADOS EN LA VIDA

MARGINADOS  EN  LA  VIDA
Caminan sin rumbo fijo
entre brisas pordioseras,
y sueñan un escondrijo
en las más tristes esferas.

El destino les condena
a las más duras jornadas,
a veces sienten la pena
en las frías madrugadas.

Sin cobijo ni esperanza
marginados por la vida,
quizá sintiendo la danza
de su juventud perdida.

Tristeza sobre sus manos
cuando termina la tarde,
existen seres humanos
que hacen del dinero alarde.

Marginados sin remedio
entre negras soledades,
quizá buscaron el medio
de las torpes falsedades.

Amarguras de la vida
que sí conocen verdades,
horas de raras locuras
con viejas enfermedades.

La vida les da condena
con sus complejos constantes,
lluvia viento sol y arena
en muchos de sus instantes.

Los lamentos quedan muertos
sin conocer su destino,
sufren momentos inciertos
al ver tan negro su signo.

Sin comida ni salario
embargados de silencio,
dicen que sufren calvario
entre el malvado desprecio.
   G X Cantalapiedra. 

EL OTOÑO DE LA VIDA

EL OTOÑO DE LA VIDA Llega el otoño con prisa para marcar su camino, y el alma tiene esa brisa de ver penoso su signo. El otoño de la vida nos quiere dejar sus huellas, hoy tiene fecha escogida buscando pasiones bellas. El otoño da complejos cuando las penas abundan, es un tiempo de reflejos donde los llantos fecundan. Otoño de mil misterios en las grandes arboledas, fríos que parecen serios sí corren por las veredas. Vienen los vientos del norte dejando mil sensaciones, que parecen el resorte de sus malas intenciones. Otoño de los mayores que ven acercar su día, entre penosos dolores y seria melancolía. Las hojas se van volando mientras la noche se agita, algo nos va recordando que a veces la muerte grita. Es el otoño que llega con sus sorpresas temblando, y en el ambiente despliega algo que fuimos soñando. Otoño que marca fechas en los sufridos caminos, otras veces abre brechas con sus serios desatinos. G X Cantalapiedra.

EL OTOÑO DE LA VIDA

EL OTOÑO DE LA VIDA Llega el otoño con prisa para marcar su camino, y el alma tiene esa brisa de ver penoso su signo. El otoño de la vida nos quiere dejar sus huellas, hoy tiene fecha escogida buscando pasiones bellas. El otoño da complejos cuando las penas abundan, es un tiempo de reflejos donde los llantos fecundan. Otoño de mil misterios en las grandes arboledas, fríos que parecen serios sí corren por las veredas. Vienen los vientos del norte dejando mil sensaciones, que parecen el resorte de sus malas intenciones. Otoño de los mayores que ven acercar su día, entre penosos dolores y seria melancolía. Las hojas se van volando mientras la noche se agita, algo nos va recordando que a veces la muerte grita. Es el otoño que llega con sus sorpresas temblando, y en el ambiente despliega algo que fuimos soñando. Otoño que marca fechas en los sufridos caminos, otras veces abre brechas con sus serios desatinos. G X Cantalapiedra.

EL OTOÑO DE LA VIDA

EL OTOÑO DE LA VIDA Llega el otoño con prisa para marcar su camino, y el alma tiene esa brisa de ver penoso su signo. El otoño de la vida nos quiere dejar sus huellas, hoy tiene fecha escogida buscando pasiones bellas. El otoño da complejos cuando las penas abundan, es un tiempo de reflejos donde los llantos fecundan. Otoño de mil misterios en las grandes arboledas, fríos que parecen serios sí corren por las veredas. Vienen los vientos del norte dejando mil sensaciones, que parecen el resorte de sus malas intenciones. Otoño de los mayores que ven acercar su día, entre penosos dolores y seria melancolía. Las hojas se van volando mientras la noche se agita, algo nos va recordando que a veces la muerte grita. Es el otoño que llega con sus sorpresas temblando, y en el ambiente despliega algo que fuimos soñando. Otoño que marca fechas en los sufridos caminos, otras veces abre brechas con sus serios desatinos. G X Cantalapiedra.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

CUANDO SE TE VA UN AMIGO

CUANDO SE TE VA UN AMIGO Nos marcan los sufrimientos cuando se acaba la vida, y conocemos lamentos en la triste despedida. Un amigo se ha marchado y sufre mi sentimiento, José Gregorio ha logrado humillarme el pensamiento. Los días quedan marcados de otros días con aliento, hoy son recuerdos contados que se llenan de mal viento. La vida se va volando sin avisarnos siquiera, las lagrimas van flotando sin conocer bien su espera. Hay lamentos que nos marcan cuando la muerte es ceguera, y en sus pasos nos embarca con el dolor a su vera. Llorando su despedida siento la noche más triste, como una fecha elegida me pregunto “donde fuiste”. La muerte nos va marcando con sus cuchillos de acero, y siempre llega dejando sus tinieblas bajo cero. Cuando un amigo se marcha sin esperar un momento, un ciego dolor te engancha que solo causa tormento. Hay momentos en la vida que te van dando lecciones, ellos te causan herida entre tristes vibraciones. G X Cantalapiedra, a mí amigo. José Gregorio.
EL PEÑÓN DE IFACH Piedras cargadas de siglos mirando al Mediterráneo, historias con sus sigilos en su mundo subterráneo. Entre brisas marineras y palabras escondidas, sus rutas aventureras parecen ser elegidas. En Calpe miran su imagen como un dios que tiene estrella, mientras los vientos se placen en hacer su ruta bella. Peñón de Ifach turbulento lleno de falsas promesas, recibiendo fuerte viento y rebosando sorpresas. Las miradas siempre fijas sobre su cumbre armoniosa, y elijas lo que tu elijas es una estampa gozosa. Laderas llenas de historia hacen más grande su ruta, el Peñón despide gloria de una manera absoluta. Playas que guardan memoria de ese Calpe veraniego, vueltas que se vuelven noria viendo al Peñón como un pliego. En diferentes culturas el Peñón tuvo su embrujo, que algunas llaman dulzuras y las enmarcan de lujo. Los sueños de su paisaje te dejan más pensativo, es un lugar sin linaje entre algún bello adjetivo. G X Cantalapiedra.

martes, 20 de septiembre de 2016

LA SECA EN LA VENDIMIA

LA SECA EN LA VENDIMIA Con sus pámpanos gozosos y sus cepas castellanas, van tractores orgullosos en las alegres mañanas. La Seca tiene vendimia en sus viñedos flamantes, casi todos guardan línea con sus brillos arrogantes, Campos llenos de belleza en sus llanos pedregosos, viñas que son la pureza de verdejos salerosos. La Seca tiene viñedos que son del campo esperanza, hay cepas que dan enredos con uvas de gran templanza. Cañadas llenas de vida con sentimientos sencillos, la vendimia llega erguida al ver perfectos sus brillos. Las uvas marcan cosecha mientras los sueños se crecen, hoy la vendimia no es brecha y las viñas prevalecen. Estos campos lasecanos llenos de justa nostalgia, me parecen más cercanos y pienso que tienen magia. Viñedos y más viñedos hacen un verdor precioso, sendas que tienen sus credos en un paisaje armonioso. Labradores lasecanos envueltos en tradiciones, hay caminos castellanos en sus viñas de ilusiones. G X Cantalapiedra.

LAS PALMERAS DE ELCHE

LAS PALMERAS DE ELCHE Entre palmeras altivas que suelen marcar su encanto, muchos pasos se motivan sin buscar jamás un llanto. Elche con luces y sombras es ciudad de mil colores, al ver sus parques te asombras mientras conoces amores. Palmeras que van brillando en todo su recorrido, es algo que esta alegrando sin ver el tiempo perdido. Calles que marcan distancia entre sueños y verdades, Elche derrocha elegancia sin precisar falsedades. Palmeras y más palmeras de esta ciudad de Alicante, calles con dulces esperas entre gente tolerante. Elche derrocha armonía sin precisar de canciones, Vinalopo es alegría viendo sus muchas razones. La ciudad cruza sus puentes entre pasos solidarios, en Elche existen ambientes de gestos extraordinarios. Las historias siguen vivas de un pasado de leyendas, y en los recuerdos se activan cuando recorres sus sendas. Caminos que dejan huellas que se llevan en el alma, en Elche brillan estrellas que le dan luz a su Dama. G X Cantalapiedra.

viernes, 9 de septiembre de 2016

DESDE SADA EL HORIZONTE

DESDE SADA EL HORIZONTE Miro las costas gallegas desde la ciudad de Sada, con olas que se despliegan en cualquier tarde encantada. Marineros de Galicia que sufren los vendavales, saben bien de su pericia en los momentos fatales. En Sada los marineros parecen sentir sus males, con gestos aventureros ven momentos infernales. Esa ría de Betanzos llena de viejas leyendas, conserva sus raros plazos rompiendo con muchas vendas. Sada marcando destino que solo el viento desnuda, el mar no quiere adivino que sienta su vida cruda. Las olas del mar se agitan con sus temibles sorpresas, dicen que a veces nos gritan cuando a los puertos regresan. Sada ciudad marinera entre montes encumbrados, sus tradiciones venera que son nombres adorados. Sada llena de testigos que conocen sus pasiones, donde se sufren castigos entre pena y confusiones. Este mundo marinero de la Galicia Profunda, es dura cómo el acero que en estos campos abunda. G X Cantalapiedra

LAS ISLAS CIES

LAS ISLAS CIES La naturaleza viva se despierta en su semblante, y es algo que te motiva como un lugar delirante. Naturaleza formada entre eucaliptos constantes, árboles que marcan vida siendo testigos variantes. Playas que alegran sus sendas entre piedras milenarias, algunas de sus veredas son rutas extraordinarias. Y Las Cies como testigos de este Atlántico grandioso, donde pasaron los siglos en este lugar hermoso. Piedras que forman barreras de sus olas formidables, lluvias que son placenteras en días interminables. Piedras que marcan caminos en balcones y senderos, islas que tienen sus signos entre vientos pasajeros. Faros que siguen erguidos aguantando fuertes vientos, parecen comprometidos con marinos de otros tiempos. Las Islas tienen semblante de ser cobijo y silencio, hablan que en cualquier instante le ponen un alto precio. Silencios rotos por olas con sonidos marineros, sus piedras son el rompeolas de gestos aventureros. G X Cantalapiedra.

LAS RÍAS BAJAS DE GALICIA

LAS RÍAS BAJAS DE GALICIA La Madre Naturaleza se siente libre y serena, demostrando fortaleza para borrar cierta pena. En las costas de Galicia entre sus rías y arena, dicen que deja delicia y que no quiere condena. Naturaleza escogida que con sus rías se enreda, Galicia sigue elegida por ciertos verdes de seda. Rías de viejas leyendas con costumbres marineras, paisajes que son las prendas de gentes aventureras. Quien pudiera ser testigo en todas sus primaveras, sin ver jamás el castigo de vientos que son quimeras. Paisajes que son tan bellos que hasta envidian las estrellas, dando sus brisas destellos sobre las noches aquellas. Sentir la voz de sus rías entre gritos marineros, sin sufrir las brisas frías suenan bien los romanceros. Galicia de Rías Bajas con algún barco velero, sombras donde se rebajan las penas del marinero. Costa de Naturaleza donde navegan veleros, tierra de mar y nobleza con amores verdaderos. G X Cantalapiedra.
TORDESILLAS EN LA ENCRUCIJADA Vientos llegados de fuera han impuesto sus derechos, El Toro Vega se queda entre los penosos hechos. Tordesillas lo lamenta al romper sus tradiciones, y a su gente la atormenta entre negras sensaciones. Algo siente Tordesillas que la llena de coraje, viendo a su gente sencilla que presume de linaje. Vientos llenos de rencores que dejan promesas rotas, algo niega sus valores amarrados a derrotas. Hoy son otras las canciones de su juventud altiva, han roto las emociones en esa fecha festiva. El Puente Viejo Romano conoce ciertas leyendas, con cierto dolor humano sin buscar jamás prebendas. La encrucijada se nota en las gentes de esa tierra, un mal ambiente allí flota que en su corazón se encierra. El Toro Vega es pasiones en las orillas del Duero, fiesta que daba ilusiones entre sus lanzas de acero. Encrucijada penosa en sus ambientes festivos, no será fiesta gozosa ni habrá bellos adjetivos. G X Cantalapiedra. Septiembre de, - 2016.
DE CAMINO HACIA MADRID La carretera adelante con talante mañanero, sin perder ningún instante ni querer ser el primero. Entre montañas y valles pisando la carretera, cuidando de los detalles cuando el peligro te espera. Curvas que marcan destinos de caminos naturales, carreteras con sus signos entre rasantes fatales. Hacia Madrid de camino con sus calores inmensos, nadie se siente adivino ni pregunta por suspensos. Septiembre deja calores que Castilla se resiente, algunos sufren temblores al ver que suda su frente. Esos llanos de Castilla donde las brisas se crecen, paisajes de maravilla que por siempre prevalecen. Madrid marcando distancia entre sus muchas veredas, el circular da arrogancia y te hace feliz sus sendas. Carreteras con destinos de señales y banderas, hay vientos poco divinos que van dejando cegueras. Madrid a todos recibe en sus mejores momentos al tiempo que se percibe lugares de alojamientos. G X Cantalapiedra.

AQUELLOS BANDOLEROS DE LA GALICIA PROFUNDA

AQUELLOS BANDOLEROS DE LA GALICIA PROFUNDA En aquellos años de finales del siglo dieciocho, en la Galicia Profunda, se vivieron momentos llenos de miedo y sobresaltos, hubo un matrimonio que decidió vivir fuera de la ley, y su vida se desarrollaba, entre los grandes arbolados pedregosos, de las orillas de la Ría de Betanzos. Allí continuamente asaltaban a personas robándoles sus bienes, y metiéndoles el miedo en el cuerpo, ya que llevaban armas y otros menesteres, para poder asustar al personal, al ser atracados. Aquellos años inciertos, de falta de confianza en el futuro, ya que muchos gallegos de aquella zona, decidían marcharse hacer las Américas, cosa que en aquel tiempo resultaba ser lo más normal. Ya que en aquellos años, la miseria abundaba por los caminos de Galicia, y las familias numerosas, pasaban hambre, o por lo menos carecían de las cosas más necesarias, para poder subsistir. Aquel matrimonio se hizo famoso, entre los bajos fondos de aquella comarca, donde pronto se les unirían otros hombres de su misma opinión, y formarían un grupo de “asalta caminos”, que dieron muchos problemas a las autoridades de entonces, que no sabían cómo atajar a dicho grupo violento, que día a día se había convertido en una pesadilla, para la gente que transitaba por aquellos viejos caminos empinados, y llenos de arbolados, que al salir de las poblaciones, eran un verdadero refugio, para aquel grupo de bandoleros. Pasaba el tiempo y sus fechorías, se publicaban de boca a oído, y su fama crecía, ante la imposibilidad de terminar con ellos, más en un día del frio enero, el marido que tenía a su mando a todo el grupo, cayó enfermo, y se vieron todos metidos en la cueva que tenían de residencia, y donde horas más tarde fallecía, sin poder avisar a ningún médico, por el miedo de ser detectados en el lugar de su escondite, y que habría sido fatal para todo aquel grupo de bandoleros. En aquellos momentos parece ser, que algún hombre quería hacerse con el mando de dicho grupo, a lo que la mujer enviudada en dicho día, respondió con un cuchillo en la mano, que la que mandaba allí era ella, y al que quería tomar el mando del grupo, le asesto dos puñaladas de muerte, en aquel terrible instante, ante la atemoriza mirada de los otros hombres del grupo, que se quedaron atónitos, y sin saber qué hacer, entonces ella replico, el que no esté a gusto conmigo que se vaya, pero ojo cuando salga de esta cueva, no le aseguro ni un momento su vida. El silencio se hizo tan grande, que nadie se atrevió a replicar nada, la mujer llamada popularmente Saba, se hizo de esa forma con el grupo obedeciéndola, sin poner ninguna traba. Los años fueron pasando, y los miedos en aquella zona se multiplicaban, de una manera tremenda, mientras los vecinos de la comarca pensaban que eran los culpables de algunas desapariciones, a la vez de causar muertes entre los guardias de entonces, que no eran capaces de terminar con dicha cuadrilla de malhechores, y que no dudaban de ser terribles atracadores, algunos vecinos hablaban de las meigas nocturnas, cuando la noche se acercaba, y el miedo era tan grande, que las puertas de las casas, eran cerradas a cal y canto, para que nadie pudiera pasar a causar daños. La Galicia Profunda, tuvo sus años de terror nocturno y diurno, sobre todo si viajaban, tomando algunas medidas, para ir en bloque de varias personas acompañadas de los guardias de aquella comarca gallega. Para poder impedir ser asaltados. Todas aquellas fechorías, que aquella mujer llamada Saba, se habían multiplicado, por diferentes lugares de Galicia, se hablaba de ella, cómo de un ser sin sentimientos ni conciencia, y así continuó, hasta que un día fatal para ella, decidió bajar hasta Puentedeume, para poder visitar a una hermana menor que ella, que vivía en dicha localidad, para poder darla algún dinero, sin pensar que aquel domicilio estaba continuamente vigilado, por los guardias de entonces, que con los fusiles cargados, no tardaron ni un segundo, en dejarla sin vida, al comprobar que se trataba de la famosa bandolera. Que tantos sufrimientos estaba dando aquella zona de la Profunda Galicia, y que días más tarde todo su grupo, decidió, salir de sus escondites y tomar diferentes caminos, para alejarse de sus viejas fechorías, aunque se les siguiera recordando, en muchas aldeas y pazos de aquella zona, donde se sufrieron sus atracos con violencia incluida, con heridos y muertos. Hoy día siguen esos árboles rodeados de misterios, y algunos con historias tremendas. G X Cantalapiedra,

SE FUE A BUSCAR A MARUXA

SE FUE A BUSCAR A MARUXA Eran los años de mil novecientos sesenta y cuatro. La emigración de Galicia era bastante grande, y en aquel pueblo gallego, sin mucho futuro, se tenían que marchar los jóvenes a buscarse una vida mucho más digna y prometedora. Aquel joven gallego, decidió enrolarse en un barco mercante, en el Puerto de Vigo, sin otra esperanza que poder ganar algún dinero, para volver a su tierra y poder iniciar una nueva vida, el solo tenía el pensamiento en su novia Maruxa, que al mismo tiempo que el iniciaba, el camino de dar vueltas por los mares, ella marchaba camino de la ciudad de Madrid, donde pensaba lo mismo que su novio, el poder ganar algo de dinero, para volver a su Galicia del alma, y con su novio de toda la vida poder algún día casarse. Todo parecía normal, en aquella época de grandes miserias, donde los sueldos en España, eran demasiado bajos, y la joven Maruxa, tuvo que entrar de cocinera, en un restaurante Gallego en Madrid, en su zona Centro, donde apenas ganaba para pagar la pensión, y poder renovar su vestuario. El tiempo fue pasando, y a los tres años su novio volvió de dar vueltas a los mares del mundo, e intento ponerse en contacto con ella, que en aquel momento no conocía su domicilio ni su lugar de trabajo, ya que no tenía señas de donde residía en Madrid. y además ella acababa de cambiar de patrona. Maruxa sin saber apenas nada de su novio, tenía en su cerebro el poder algún día ser su esposa y regresar a su tierra gallega, aunque llevaba cierto tiempo, que el dueño del restaurante un hombre que estaba viudo, y su economía era muy buena, además de ser gallego, afincado en Madrid, la había propuesto hacerla su esposa, y ella no le había aceptado, al estar en su mente aquel hombre que se marchó a poder ganar algún dinero subido en un barco mercante. El novio de Maruxa, se marchó a buscar en Madrid, a su novia de toda la vida, recorriendo calles y restaurantes gallegos, que era donde el sabia que ella trabajaba, sin dejar de pensar un momento en Maruxa. Todo le parecía demasiado grande, Madrid se le volvía una ciudad molesta, las prisas y los semáforos le parecían vaivenes, que no le gustaban nada, además de que el contacto con sus gentes le parecía demasiado superficial, el joven sin dejar ni un solo momento, su investigación, incluso en el centro gallego de Madrid, en la calle de Carretas, esquina a Plaza de Jacinto Benavente, donde nadie le pudo dar ninguna señal, solo le hacían preguntas que eran un suplicio el contestarlas, hasta que una mañana temprano, se encontró con un paisano de los dos jóvenes novios, que sin esperar más tiempo, al ser taxista en dicha ciudad, le llevo hasta el lugar donde ella trabajaba, sin esperar que le contase toda su vida de marinero, por esos mundos de dios. El encuentro fue su salvación, ya que tenía pensado el regresar a su tierra natal gallega, al no poder encontrar a su Maruxa. Al entrar dentro del restaurante donde ella trabajaba, el dueño se quedo fijo en los dos nuevos clientes, notaba algo raro en sus miradas, y la pregunta que le hicieron le hizo tambalearse, le preguntaron por su cocinera Maruxa, y el buen hombre de su propia tierra les contesto, vendrá sobre las diez de la mañana, preguntándoles a la vez quien son ustedes, el novio enseguida contesto,” Soy un familiar suyo,” y empezaron un dialogo entre gallegos, pero sin dejarse de conocer las intenciones de cada uno, minutos más tarde entro Maruxa en el local, y el joven novio abrazo aquella mujer que le había sido fiel en toda su ausencia. Días después los novios, regresaron a su Galicia del alma, para poder ser felices, sin tener que volver a ser aquellos emigrantes, que el destino le había separado. En su futuro matrimonio. no deseaban ser esclavos del destino, ni volver a vivir alejados. G X Cantalapiedra. 7 – 9 - 2016

LAS VIEJAS LEYENDAS CONTADAS EN EL DESGUACE DE SADA

LAS VIEJAS LEYENDAS CONTADAS EN EL DESGUACE DE SADA Cuentas las viejas leyendas, que hace siglos, hubo un leñador famoso por los montes de Miño, que estaba interesado, en construir una lancha con maderos, de los que el mismo talaba en su trabajo, para poder llegar hasta la localidad de Sada, donde parecía tener un amor imposible, por su distancia, ya que por los caminos de entonces , eran cuatro o cinco horas de ir en caballerías, y eso parecía ser algo temido, mucho más en las horas nocturnas, por eso parecía decidido a terminar de sujetar, los maderos con clavos y cuerdas, y con una especie de pala de madera que él se fabrico, le serviría de remo, el hombre no sabía nadar, para poder cruzar dicha ría sin demasiado peligro, pero el amor hacia una bella mujer, que residía en Sada, y que había nacido al parecer en Perbes, le hacían sentirse con el valor suficiente, para poder llevar a flote su invento. En su mente se encontraba metido, un viaje que siendo niño, su padre le llevo a conocer el pueblo de Sada, y quedo encantado al visitarlo y pisar su muelle marinero, ya que desde su localidad, le parecía que estaba al lado, sin embargo la Ría de Betanzos, era un obstáculo grandioso, por tan temida distancia, y más en aquellos años donde no existían motores en los barcos, y sus trayectos eran a base de velas. Más su invento le quería poner en marcha un domingo del mes de mayo a últimos, sin temer que podía costarle algún serio disgusto. Desde el monte de Miño, con dos compañeros de su oficio se decidió, bajar la balsa en trozos, hasta la playa Grande de Miño, donde pensaba echarla a la Ría de Betanzos, y desde allí tratar de conducirla, hasta el puerto de Sada. Todo parecía normal, y hasta sus colaboradores le animaban, para efectuar el cruce de la Ría, aunque fuera un trozo de mar con corrientes y olas. Prepararon la lancha, con varios maderos atados entre sí, y a la vez algunos con los clavos sujetando su posición de atadura. Todo parecía normal, pero el mar es un testigo mal encarado, y cuando se encontraba en medio de la travesía, las olas movían aquellos maderos cómo si fueran cascaras de nuez, el hombre se había atado a un pie una cuerda, que estaba sujeta a uno de los maderos, y bailaba al compas del temporal, sobre la superficie de la lancha, sin apenas poder dirigir su trayectoria. Las olas le hacían sentirse un vulgar payaso, sobre aquella superficie de maderos atados, y el miedo a caerse al agua le tenían atemorizado, aquel viaje que él pensaba que era un paseo por el mar, de quince minutos, se convirtió en un trayecto tenebroso, de más de hora y media, sin poder apenas remar, y su esfuerzo se veía supeditado a los vaivenes que la Ría le iba dando, el leñador termino con su invento, en el final del muro del puerto de Sada, que en aquellos años apenas era un pequeño rompeolas. Al poner el pie sobre el suelo, le dio gracias a su dios marinero y leñador, diciendo“. No volveré a embarcarme en esta penosa aventura, y volveré a Miño en cualquier medio de transporte, antes de regresar en mí lancha. Algunos curiosos de Sada, miraban hacia el horizonte, viendo no muy lejano aquel pueblo de Miño, de donde procedía el leñador, y la mayoría pensaba, hay que estar muy loco, para iniciar esta travesía. Aunque el hombre no perdió su viaje, al comprobar que su novia, vino a buscarle, hasta el lugar donde su lancha encallo, y donde quedo sin poder servir para próximos viajes, al ser vendida para madera de leña de cocinas. El leñador, tuvo que volver a Miño, sin ninguna ayuda, pero en su corazón llevaba el ánimo de a ver podido cruzar esa Ría, que separaba las dos localidades, y en su historia dejo escrito para la posteridad, todo el valor que un hombre tiene cuando desea estar al lado de su gran amor…. Hoy han pasado muchos años de aquella brava aventura, pero hay hombres en cualquier “Desguace”, como el de Sada, que recuerdan la historia de su andadura, que algunos llamarán locura. Pero locura de amor, sin otros adjetivos… G X Cantalapiedra…. 5 – 9 – 2016.

LA NOCHE EN PONTEDEUME

LA NOCHE EN PUENTEDEUME Brisas de ría serena que le dan frío constante, noche que se siente buena con ambiente delirante. Puentedeume es el camino de la Galicia Profunda, el Ume marca su signo de la forma más rotunda. Barcos que dan ilusiones a su gente marinera, el mar les da sensaciones de marinos de primera. Marineros de Galicia navegantes con retorno, el mar les da la delicia de conocer su contorno. Laderas llenas de vida con su historia marinera, la noche deja escondida mucha frase aventurera. Terrazas llenas de gente entre piedras milenarias, Puentedeume es ambiente con calles extraordinarias. Un puente marca su signo sobre las olas constantes, esta tierra es el camino de vivir bellos instantes. Sombras llenas de leyendas que dejan rutas de amantes, tierra de bonitas sendas y de gestas arrogantes. Campos que marcan pasiones en la Profunda Galicia, verdes que son sensaciones de una vida de primicia. G X Cantalapiedra.

SANABRIA PUERTA DE GALICIA.

SANABRIA PUERTA DE GALICIA Entre verdes permanentes esta Puebla de Sanabria, tierra llena de alicientes con cultura milenaria. El agua traza caminos en sus campos de pasiones, hay sendas de bellos trinos y leyendas de emociones. Recorriendo sus laderas sientes la voz de su sierra, Sanabria sabe de veras el sabor que allí se encierra. Curvas sobre sus caminos llenos de verdes constantes, Sanabria tiene los signos de ser paisajes brillantes. La Galicia zamorana que tiene verdes praderas, aunque es tierra castellana son frías sus primaveras. Como puerta de Galicia Sanabria siente sus brisas, que a veces son la delicia de mil sonoras sonrisas. Lago cargado de historia que tiene fecha guardada, Ribadelago es memoria de una tragedia marcada. Sanabria de mil detalles es la puerta de Galicia, casas que no tienen calles y son la pura primicia. Valles con pueblos perdidos entre sus árboles bellos, verdes que viven erguidos y que sueltan sus destellos. G X Cantalapiedra.