CÁCERES EN LA
LEJANÍA
Desde mis pasos perdidos
por las tierras
de Levante,
sentí mis sueños
cumplidos
en Cáceres al
instante.
Losas que
marcaron años
sobre calles
temblorosas,
a veces fueron
peldaños
en muchas horas
dichosas.
Murallas que
dejan huellas
en momentos
delirantes,
al ver las
noches tan bellas
y con trabajos
constantes.
Cáceres llena de
sombras
de un pasado de
leyenda,
hay momentos que
te asombras
al ver tan
bonita senda.
Olvidada sin
motivo
esta ciudad
extremeña,
que la pongo el
adjetivo
de ser bonita y
risueña.
Piedras que
marcan caminos,
destinos de sus
veredas,
calles que
guardan los signos,
con historias
que te enredas.
Pisar Cáceres de
noche
en sus calles
tan estrechas,
es conocer ese
broche
de las murallas
bien hechas.
Extremeños de
misterio
que conocen las
praderas,
en aquel
ambiente serio
se viven las
primaveras.
Calles que
guardan silencio
en las noches
cacereñas,
nadie debe hacer
desprecio
ni hablar de
ruinas pequeñas.
G X Cantalapiedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario