BUSCANDO LOS
GRANDES PINOS
Busque pájaros y
trinos
entre palmeras
hermosas,
viví momentos
divinos
al ver las
flores gozosas.
Buscando los
grandes pinos
en la tierra de
Alicante,
comprobé que
existen signos
de ser cultura al
instante.
Sobre sus playas
serenas
mirando al
Mediterráneo,
noté que las
horas buenas
no son un mundo foráneo.
Alicante tiene
pinos
que apenas
levantan vuelo,
a veces hacen
caminos
donde se busca
consuelo.
Pinos que son
retorcidos
por los vientos
azarosos,
aunque no se ven
vencidos
no pueden verse
dichosos.
Busque pinos y
leyendas
por las costas
de Levante,
quise saber de
las riendas
de su paisaje
elegante.
Más sin pinos
piñoneros
fue mi rumbo
delirante,
donde los
aventureros
temen a su luz
brillante.
Pinos que viven
temblando
al ver vientos
marineros,
lugares que van
pensando
en tierras de
romanceros.
Pinares del Alto
Duero
que no temen
noches frías,
y aguantan los
bajo cero
con eternas
melodías.
G X Cantalapiedra.
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