jueves, 3 de septiembre de 2015

HUYENDO DE AQUELLA TIERRA QUE LE VÍO NACER La vida no siempre es tan fácil como parece, aquel hombre tenía los problemas amontonados, y decidió un buen día romper con todos sus compromisos, que parecían imposibles de dejar atrás. En aquel mes de diciembre, la niebla cubría todo el termino municipal de su villa, y además el frío sacudía las casas de las familias más desprotegidas. Quizá fuera el año 1959, cuando sin decir ni palabra, recogió sus pocos enseres y ropas, y se dispuso a buscar un nuevo horizonte, su madre dormía, y su hermano mayor, se encontraba lejos de aquel lugar, al marcharse para mejorar su vida, por eso aquella noche sin pensarlo demasiado, cogió su pobre equipaje y salió camino de la estación de ferrocarril, en su pensamiento estaba, lo que aquel emigrante que solía venir a su localidad, desde Francia, le decía, puedes marcharte a Francia, y allí estar diez años sin venir a España, y te libraras de hacer el servicio militar, y además tendrás más oportunidades de abrirte camino. No cayeron en saco roto esas afirmaciones, sin pensarlo mucho más, en la estación de ferrocarril compraba su billete, para dirigirse hasta Francia, donde tenia las señas de aquel paisano, que hacia tiempo emigro al país vecino, y su presente parecía aceptable, aunque dentro del cerebro, se le presentaba la imagen de su familia, que le echarían en falta, pero no quería volver sobre sus pasos, había decidido marcharse antes de que su sorteo de quintas se hiciera efectivo. El tren parecía dejar las nieblas de Castilla, camino de la frontera, y aunque la noche era cerrada, tras las ventanillas se divisaban las luces de las estaciones, que su vagón iba pasando. Tubo la suerte de ir en el apartamento del tren, con personas de fácil comunicación, y algunos consejos para saber desenvolverse en Francia, le hicieron mucho más fácil aquel viaje. Paso la frontera sin muchos problemas, y continuo viaje hasta la ciudad de Bayona, que era donde su paisano estaba trabajando y viviendo. Al llegar al domicilio, pronto encontró un saludable acogimiento, y los días siguientes, le fueron fáciles de comunicarse, para poder encontrar su próximo empleo. Los años se fueron pasando, y aquel emigrante que cada verano venia de turismo dejo de venir, parece que su salud se quebró, y nadie podía saber si fue el quien le ayudo para salir de su tierra. El joven en Bayona perdió la noción de volver a su tierra después de aquellos diez años, que le liberaban de cumplir el servicio militar, y las ideas de volver a su tierra, las fue poco a poco abandonando, al estar casado con una mujer del país vecino, y propietaria de unas pequeñas viñas y vivienda, cerca de la ciudad de Bayona. Los años le hicieron duro, sus pensamientos no eran los de volver ni siquiera a decir a su familia el motivo de su marcha, toda su familia se preguntaba, donde se habrá marchado este hombre, incluso pusieron denuncia de abandono de hogar al ver que no regresaba. Pero era inútil, nadie sabia nada de el, su nombre se pronunciaba como del emigrante que se perdió en la niebla, y aunque hubo comentarios de que se le había visto por Vascongadas, lugar donde muchos de sus paisanos se marcharon, ninguna de esas referencias eran ciertas, aunque un día del verano de 1981, cuando el viajaba para conocer el sur de Francia, en una cafetería, un paisano parece que le reconoció, a lo que su esposa comento enseguida, un poco en francés y otro poco en español, se equivoca señor, mi marido no es español, es del sur de aquí de Francia, sus ojos parecían callar, aquel encontronazo, donde parece que no quiso reconocer a su paisano, se alejo de aquella presencia para no ser de nuevo reconocido, su esposa le agarro del brazo, y sin soltarle, empezó a caminar ligera, se ve que no aceptaba el pasado de su marido. Fueron años terribles para su familia, indagaron incluso con detectives, pero no fue posible su encuentro, solo al morir, y ser enterrado en el campo santo, surgió la comunicación a su villa, donde les decían su tumba paradero, y además las pertenencias que había acumulado. Su hermano mayor enseguida marchó para Bayona, pero su sentimiento, se quedo cortado, al ver que tenia una familia formada, que no querían saber nada de sus raíces castellanas. Sus vienes pasaron a sus hijos, que se sentían franceses sin complejos, y su esposa le despidió al hermano, diciéndole, que se olvidara de dicho hermano, ya que el no quería saber nada de su gente, y lo había demostrado en muchos años, D;E ;P. G X Cantalapiedra.

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