jueves, 10 de septiembre de 2015

AQUELLA TARDE SE NOTABA SU DECADENCIA

AQUELLA TARDE SE NOTABA SU DECADENCIA Aquella tarde del mes de febrero de 1969, el hombre de esta historia, se sentía morir al volante de su automóvil, iba circulando por la carretera que conduce, desde Ocaña hasta La Roda, y cada kilometro que recorría, sentía que su corazón le fallaba, pero su deseo de llegar a su ciudad, le mantenía sin dejarse derrotar del todo, el coche era un SEAT,- 1500, de gasolina, y su velocidad media era de unos 90, kilómetros hora, la llanura de la carretera, le hacia sentirse despierto y sin dejar de notarse las pulsaciones que tenia en aquellos momentos, pensó en algún instante, atravesar su vehículo en mitad de la calzada, para que la gente se diera cuenta de su situación, pero su orgullo de Albaceteño, se lo impedía, parece que entre tanto dolor y desconcierto, por fin entro en La Roda, donde sin demora acudió al centro medico, allí le atendieron y le tranquilizaron, y después de un par de horas reposando, continuo su carretera adelante, hasta llegar a su ciudad, Albacete. Pronto su familia le cuido con todo el esmero posible, y dándole toda clase de atenciones, Luego al llegar la noche empezó su sufrimiento, de nuevo el corazón no respondía, avisaron al medico de guardia, que trato de encontrar remedio a su situación coronaria, aunque su pronostico era muy grave, aquella noche fallecía de madrugada, sin poder entonces la ciencia medica, arreglar su corazón cansado. No tardaron muchos días su familia, en conocer la vida oculta, de aquel hombre de buena posición social y económica, las llamadas de teléfono desde Madrid, no cesaban, todo eran preguntas, Una niña de voz dulce y con fuerza preguntaba por su padre, pronunciando su nombre y apellido, la viuda se sentía desbordada, no pensaba que su difunto esposo, pudiera tener una hija de esa corta edad, y sin esconderse trato de averiguar, aquella historia que parecía tener su marido ya fallecido, en un barrio de Madrid, donde ella jamás había pisado, Dispuesta a saber la verdad, se dirigió hacia la capital de España, el tren la dejo en la estación de Atocha, y allí alquilo un taxi, que la llevaría hasta la casa donde posiblemente estaría la niña, con la que había hablado varias veces. El barrio era un clásico madrileño, las viviendas por fuera, eran de varios pisos de altura, y sus fachadas parecían ser de muy buena construcción. Sin perder tiempo, se introdujo en el portal de dicha casa, donde el portero la pregunto donde se dirigía, ella entonces soltó una falsa mentira, diciendo que era familia de dicha mujer y tía de su niña, sin dudar ni un momento, el portero la indico el piso, y la puerta exacta, donde sin pensarlo subió y llamo a su puerta. Sonó el timbre con fuerza, y no tardo en aparecer, una bella mujer muy arreglada, que le pregunto que deseaba, la viuda se quedo perpleja, era una señorita joven y guapa, que quizá no rebasara los 30, años de edad, la comento, quiero saber que relación tenia mi esposo difunto, con usted y una niña de voz dulce, La señorita enseguida la contesto, era mi amante, y es el padre de mi hija, si la interesa saberlo, y le voy a comentar, mi hija reclamará la parte de herencia que la pertenece de su difunto esposo, ya que es hija legitima, y esta dada de alta así en el juzgado. La viuda sintió un fuerte escalofrío, nunca se imagino que su esposo, pudiera tener en Madrid esa aventura amorosa, pero la foto de aquella niña y la presencia de ella, la hicieron temblar, era idéntica a una de sus hijas, ya mayores de edad, y casada, no sabia la viuda ni que decir en aquel momento, todo se la venia encima, eran demasiadas emociones negativas, el reconocer la paternidad de su marido fallecido, aunque pensó, si la tiene dada de alta en el juzgado habiéndola reconocido, no podré hacer nada para impedir la reclamación de los vienes de mi esposo. Fue un fuerte golpe para aquella mujer recientemente viuda, como se dice vulgarmente, un jarrón de agua fría, ella hubiera apostado por su fidelidad, pero ahora se daba cuenta de los viajes de su marido a Madrid, para hacer negocios de su empresa. Eran demasiados días sin regresar a su domicilio, ella vivía demasiado bien económicamente, y nunca pensó en tal aventura amorosa. Aunque notaba que el se sentía muy joven y arrogante cuando salía de viaje, el destino lo tenia de frente, una niña muy guapa y con voz muy dulce, como era su marido de joven. Ya no tenia ninguna duda, ahora volvería a su Albacete, pero como contar su drama, sin ser criticada. G X Cantalapiedra.

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