NADA
QUEDA DE SU HISTORIA
Se pasaron muchos años
de su presencia en la Villa,
aumentando desengaños
de la gente de Castilla.
Nada queda de su historia
en las personas sencillas,
no fueron tiempos de gloria
al sembrar muchas rencillas.
No se debe sembrar vientos
ni pregonar maleficios,
hay que borrar sufrimientos
olvidando los prejuicios.
Los Pinos de La Ribera
no cambiaron de camino,
ellos no saben de espera
ni quieren borrar su signo.
Castellanos sin tristeza
entre viñedos y pinos,
jamás buscaron torpeza
aunque bebieran sus vinos.
Cuando se borran los nombres
de los penosos destinos,
nadie recuerda a los hombres
que sembraron desatinos.
Quedan historias borradas,
sin entender los destinos,
y algunas sendas nombradas
tan solo se escuchan trinos,
De nada valen promesas
en los momentos vividos,
la vida deja sorpresas
en los caminos perdidos.
No vale contar historias
sin los vientos son fingidos,
hacen daño a las memorias
sin fueron tiempos sufridos.
G X Cantalapiedra.
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