ENTRE
VIENTOS Y LAMENTOS
Corrían
vientos del norte en la estepa castellana,
sonando
ciertos tambores de la música temprana.
Eran
años de complejos y de visitas privadas,
donde
sufrieron los viejos muchas palabras grabadas.
Los
caminos de Castilla tienen las huellas borradas,
aquella
gente sencilla se llenó de madrugadas.
Los
años fueron dejando penas en la encrucijada,
mientras
algunos llorando dijeron no saber nada.
Es
la Castilla de siempre, la que Machado cantaba,
la
que conserva en su mente alguna herida guardada.
Entre
vientos y lamentos Castilla sigue marcada,
son
muchos los sufrimientos de alguna etapa pasada.
Corren
los vientos del norte, la tierra parece helada,
de
poco vale el resorte de la luna iluminada.
Castilla
tierra querida, y por muchos recordada,
tienes
la pena escondida en la noche marginada.
Cuando
vuelan los lamentos, cuando la noche es cerrada,
cuando
te faltan alientos la vida no vale nada.
Abrazas
los sentimientos en la noche desgarrada,
y
sientes gritar los vientos de la fría madrugada.
Castilla
llora sus muertos entre las penas guardadas,
y
en los momentos inciertos ves las lágrimas heladas.
Castilla
tiene motivos de ver sus villas cuidadas,
sin
esperar los festivos las fechas siguen marcadas.
Siento
sonar las campanas con sonidos de armonía,
para
alegrar las mañanas donde se busca alegría.
En
mi tierra castellana quiero terminar mi vida,
no
sueño con ruta sana ni con ver mi senda erguida.
Castilla
llevo en el alma con su pena y fantasía,
esa
tierra me da calma aunque exista hipocresía.
G X Cantalapiedra.
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