LA
CASTILLA POLVORIENTA
Se marcharon los temores
y con ellos ciertos juicios,
hoy solo valen valores
sin poner nunca prejuicios.
La Castilla polvorienta
tiene distintos caminos,
por donde vive y
se ausenta
al ver los penosos signos.
Entre pinos y cereales
caminan los campesinos,
con sus formas naturales
a veces bebiendo vinos.
El polvo de los caminos
es una estela maldita,
donde se ven desatinos
mientras que la mente grita.
Castilla marca distancia
llena de sombras pasadas,
sin los gestos de arrogancia
de algunas fechas grabadas.
Cuando llegan los calores
y se escucha la chicharra,
el cuerpo nota sudores
sin usar jamás zamarra.
Los grillos viven cantando
en sus grandes extensiones,
y se escuchan suplicando
en su mar de confusiones.
Los rastrojos van notando
las soledades distantes,
y el verano va dejando
sus calores más constantes.
Los pinos viven sedientos
entre arenas polvorientas,
sufriendo sus sentimientos
de calores que revientan.
G X Cantalapiedra.
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