ALICANTE
DE PASADA
Desde el mar Mediterráneo
Alicante de pasada,
algún turista foráneo
mira esta tierra encantada.
Sin pisar mucho las calles
ni sus grandes avenidas,
se ven los buenos detalles
entre brisas distinguidas.
Ramblas que rompen complejos
con sus palmeras floridas,
algunas fotos de lejos
hacen las torres erguidas.
La Marisma alicantina
tiene brillos marineros,
con esa luz tan divina
de gestos aventureros.
Alicante de posada
ciudad que guarda silencio,
La Explanada decorada
sin sufrir jamás desprecio.
El pasado sigue vivo
sobre sus muros intensos,
donde reina el adjetivo
de tener los nervios tensos.
Los silencios de Alicante
tienen diferentes versos,
su frases son un constante
de ver brillar los regresos.
Quien pudiera en Alicante
ser trovador de misterios,
sin verse nunca arrogante
en los momentos más serios.
Mirando a Miguel Hernández
mi mente siente complejo,
con sus versos impactantes
que a veces causan reflejo.
G X Cantalapiedra.
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