LA MADRE
NATURALEZA
Entre
ráfagas de viento
Madrid
con lluvia en sus calles,
son
rachas de cierto aliento
que
nos dejan sus detalles.
La
Madre Naturaleza
con
su fuerza interminable,
demuestra
la fortaleza
que
nos parece envidiable.
Naturaleza
sentida
que
se presenta imparable,
a
veces se vuelve erguida
queriendo
ser indomable.
Madrid
mirando a su sierra
entre
las brisas constantes,
la
Naturaleza encierra
peligros
ciertos instantes.
Naturaleza
marcando
sus
caminos más normales,
que
los vamos aceptando
cómo
causas naturales.
Los
vientos que se desatan
trazan
los daños fatales,
parece
que se destacan
sin
hablar de sus finales.
Naturaleza
con garra
entre
nubes tenebrosas,
lugares
donde se agarra
sin
hacer cosas dichosas.
La
Madre Naturaleza
busca
sendas de castigo,
que
algunas son de torpeza
al
no existir enemigo.
Vientos
de ráfagas vivas
en
la ciudad madrileña,
hay
lluvias que te motivan
con
su calma tan risueña.
G X Cantalapiedra.
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