HOY ESTUVE VIENDO LA EXPOSICIÓN DE AUSCHWITZ

HOY  ESTUVE  VIENDO  LA  EXPOSICIÓN  DE  AUSCHWITZ

Esta mañana estuve viendo, y a la vez sufriendo, lo que es el recuerdo de esa campo de exterminio, donde el dictador Hitler, con ayuda del pueblo alemán de entonces, llevo a cabo sobre los seres humanos, de distinta raza, religión o pensamiento, digamos la selección aria, que era lo que él deseaba, y tenía pensado hacer. Había leído libros desde mi niñez de dicho holocausto, sabia de tan malignas ideas, conocía de ver en películas y videos, sus instintos asesinos de humanos, pero hoy salí, de dicha exposición, con el estomago revuelto, son muchos los millones de seres humanos, que les mando eliminar, solo por sus caprichos de dictador, tan solo por intentar tener poder sobre toda la humanidad. Queriendo demostrar algo imposible, los seres humanos, todos tenemos nuestro cerebro para pensar, y parece que no para hacer daño a los demás, Ahora hace 72,  años, que ese campo de exterminio, fue liberado, los soldados rusos que lo liberaron, se quedaron asustados, al ver esas personas, que solo tenían piel y huesos, eran unos cadáveres andantes, que apenas pedían venganza, solo querían ser libres, y poder callar el hambre que arrastraban después de cuatro o cinco años de reclusión forzosa. En la última parte de la exposición, se ve en proyecciones de cine, a muchas de las víctimas, contando su propia vida, y haciéndonos pensar, a los seres humanos de buena voluntad, a lo que conduce un dictador anormal, llevando a la humanidad, a ver cómo morían más de 50, millones de humanos, en este planeta Tierra. Lo sombrío del local del Canal de Isabel II, le da a la exposición, un grado de pensamiento humano, que solo al salir de allí, y ver toda la cantidad de libros, que se han escrito sobre tan trágica historia, te hace pensar en qué mundo nos movemos, yo nací un mes después de dicha liberación, pero está mañana, sentí el peso de la historia, cómo sí fuera un castigo de la naturaleza, pero realizada por hombres sin escrúpulo ni moral, y mucho menos con dignidad, han sido más de dos horas de visita, pero esta lección es de las que no se te olvidan nunca. Espero que nunca más lleguemos a conocer su repetición, es demasiado asesina, y repugnante. Cómo dicen los que pudieron aguantar tan macabro hecho. Merece la pena conocer de cerca dicha historia. Cuando pisé en La Plaza de Castilla, al salir de allí, me sentí un poco liberado de tan penoso drama.

         G X Cantalapiedra.     4 – 3  - 2018.