CORRÍ
DELANTE
LOS TOROS
Con
el miedo en los talones
y
las sonrisas burlonas,
tuve
ciertas emociones
corriendo
en algunas zonas.
Sin
ser jamás novillero
ni
entender de los capotes,
un
afán aventurero
me
quiso dar ciertos dotes.
Corrí
por la calle abajo
entre
gritos de alboroto,
y
siempre busque el atajo
de
ponerle al miedo coto.
Novillos
desde la infancia
en
las tierras castellanas,
tiempos
llenos de arrogancia
buscando
sendas humanas.
Entre
gritos estridentes
el
corazón se acelera,
viendo
que chilla la gente
aunque
estés en la barrera.
Encierros
y tradiciones
en
la Profunda Castilla,
son
momentos de emociones
que
parecen maravilla.
El
miedo guarda la viña
es
la voz de nuestra tierra,
el
toro busca la riña
con
el respeto que encierra.
Sientes
alientos de lejos
que
parecen de novillos,
el
miedo deja complejos
a
veces en los chiquillos.
Ver
al torito de frente
que
te mira con fiereza,
es
vivir en ese ambiente
de
fiesta y de fortaleza.
G X Cantalapiedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario