NUNCA VOLVERÁN AQUELLAS PROIMAVERAS

NUNCA VOLVERÁN AQUELLAS PRIMAVERAS En aquellas primaveras que buscamos las dulzuras, sin entender de quimeras se sufrieron amarguras. Eran vientos lasecanos cargados de caciquismo, donde sufridos humanos conocieron el abismo. Con aires de primavera buscamos entendimiento, era dura aquella espera si te daba sufrimiento. Buscando nuevos caminos para mejorar la vida, bebimos los buenos vinos de nuestra tierra querida. Sabiendo lograr distancia en las noches de festivo, sufrimos la intolerancia con el penoso adjetivo. Eran años de lamentos sin pronunciar ciertos nombres, atrás quedaron los vientos que supieron de esos hombres. Primaveras de esperanza aferrados al destino, sin poder hacer balanza de algún sufrido mal signo. Lasecanos con conciencia, soñadores por derecho, quisieron saber de ciencia entre viñas y barbecho. Soñamos con la esperanza en las breves primaveras, mientras buscamos la danza de hacer alegres esperas. Los sueños se van volando en los Campos de Castilla, donde te quedas pensando en mucha gente sencilla. Primaveras de pasiones para vivir esta vida, y lograr las emociones con una mujer querida. Cuantos ratos de templanza sobre la Plaza de España, nadie quiere hacer balanza de aquella razón extraña. Pensamientos de ternura fueron volando con miedo, amores que con dulzura se comentaron su credo. La Seca tuvo esperanza de vivir en libertades, y conocer la templanza de poder decir verdades. Deja que corran los vientos sin dañar ciertos lugares, La Seca nos daba alientos haciendo grandes hogares. G X Cantalapiedra.