MIS MANOS
ENTUMECIDAS
Los
años se van pasando
sin
apenas darnos cuenta,
la
vida se está marchando
entre
brisas de tormenta.
Somos
misterios guardados
entre
lamentos de vida,
soñamos
ver encantados
senderos
con hierba erguida.
Mis
manos se vuelven viejas
sin
tener jamás heridas,
hay
horas que son complejas
a
la vez de ser sentidas.
Manos
que fueron callosas
y
otras veces divertidas,
nunca
fueron orgullosas
ni
quisieron ser vencidas.
Manos
limpias de motivos
que
me marcaran la vida,
nunca
buscando adjetivos
vi
mí rumbo a la deriva.
Manos
cogiendo sarmientos
en
mí infancia deprimida,
sufriendo
los descontentos
de
aquella tierra querida.
Con
manos de campesino
supe
de viñas y trigos,
temiendo
que mí destino
fuera
vivir sus sigilos.
Manos
que cuentan leyendas
cuando
azuzo mis instintos,
en
Castilla pise sendas
con
pensamientos distintos.
Mis
manos no están cansadas
de
revisar ciertos libros,
nunca
se ven angustiadas
por
conocer los dos siglos.
G X Cantalapiedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario