AHORA HACE
MÁS DE CUARENTA
Y CINCO AÑOS DEL
RECITAL DE POESÍA
EN LA SECA
Aquella
noche de agosto
en
aquel bar de mí Villa,
supimos
que existe un costo
cuando
la fiesta es sencilla.
Un
recital de tres horas
con
versos de maravilla,
muchos
sueños se decoran
en
las tierras de Castilla.
Sin
censura ni aspavientos
y
sin temer la locura,
hubo
versos de lamentos
en
momentos de amargura.
Con
edades diferentes
todas
llenas de cordura,
muchos
poemas trascendentes
dieron
su fruto y dulzura.
Emigrantes
lasecanos
amantes
de la cultura,
nos
sentimos como hermanos
recitando
con ternura.
Papeles
llenos de escritos
que
nos dieron nuevo ambiente,
nadie
quiso lanzar gritos
mientras
miraba la gente.
Machado
fue recordado
con
sus versos castellanos,
y
Lorca fue recitado
con
sentimientos humanos.
Brindamos
con buenos vinos
rompiendo
ciertos calvarios,
alabando
los destinos
con
gestos extraordinarios.
Lasecanos
sin fronteras
amantes
de la cultura,
soñando
con primaveras
y
sin temer la censura.
Han
pasado muchos años
de
aquella noche de marcha,
se
han subido los peldaños
de
esa cultura que engancha.
G X Cantalapiedra.
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