domingo, 22 de noviembre de 2015

SIN HACER UN COMENTARIO

SIN HACER UN COMENTARIO Cuantas veces me dijiste sin explicarme siquiera, yo se que la vida existe más allá de la frontera. Sin hacer un comentario ni querer poner barreras, me dijiste que el salario a veces causa cegueras. Sin saber donde camino ni donde vive el secreto, escucho algún adivino que quiere imponer su veto. Todo parece lo mismo, cuando se busca respeto, miramos hacia el abismo con el cuerpo todo inquieto. Los comentarios perdidos entre sombras y reflejos, se marcharon convencidos de ver sus vecinos lejos. Comentarios amarrados a mentiras y desprecios, viven solos y enfundados aunque se les ve muy necios. El comentario maldito tiene mucho de retorno, dicen que recibe el grito de su penoso contorno. Comentarios maliciosos que van sembrando pesares, todos ellos vanidosos que hacen daño en los hogares. Olvida los comentarios que dejan sus negras huellas, pueden ser tan ordinarios que vuelen sin ver estrellas. G X Cantalapiedra.

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