CUANDO LAS
CARICIAS SE LLEVAN
EN EL ALMA
Era
el año de 1975, cuando aquel joven
castellano, le llamaron para ir a cumplir con la patria, su servicio militar. Que
sin dudar un momento, se marchó, aunque con el sentimiento, de que su hasta
entonces novia, no sabía sí sería capaz de guardarle ausencia, Sus tres meses
de campamento, en tierras de León, El Ferral de Bernesga, le hicieron demasiado
daño, fueron nulos los permisos para salir de dicho campamento, y después de la
jura de bandera, fue destinado a la ciudad de Segovia. En todo ese tiempo, su
hasta entonces novia, decidió el salir de marcha, y enrollarse con un novio
nuevo, quizá con más dinero que el soldado, que había sido su amor de juventud.
Cuando el joven soldado regreso a su villa, se encontró con la desilusión del
amor perdido, Sin tardar demasiado, ya en el campamento, las cartas de la novia
le dejaron de llegar, y sus pensamientos se quedaron con la duda, aunque su
propia familia, le comunico en una carta, las nuevas aventuras amorosas de su
hasta entonces novia, dicha joven trato en aquellos días, de no verse de cara
con su anterior novio, para evitar que este joven ya soldado, la dijera alguna
frase que la hiciera pensar, y aunque el joven la mando varias cartas, desde
sus destinos, estas parece que a la joven novia, no la dijeron nada nuevo, que la
hicieran cambiar su actitud. La noche del sábado de la llegada a su tierra,
fueron varios los amigos, que le comunicaron la falta de respeto, que aquella
mujer tuvo con el joven novio, el joven soldado, trato de disimular su decepción,
ante tan fastidiosas criticas, dando muy pocas explicaciones sobre el asunto, que
ya le marcaria para toda su vida. El servicio militar fue un tiempo sin
demasiadas ilusiones, y la vuelta a su villa licenciado, tan solo le ayudo, a pensar
en su futuro cómo persona, tratándose de buscar una solución a su problema
amoroso, y sin dudarlo busco a su antigua novia, que al verle salió corriendo cómo
un galgo, para no enfrentarse con su ex novio. Sin pensarlo mucho más, decidió arrancar
su pena, marchándose a trabajar a una ciudad castellana, donde empezó su vida
de nuevo cómo inmigrante, su trabajo y sus afanes de superación, le dieron
pronto muchas satisfacciones, llegando a ser una persona respetada y querida.
Cosa que su antigua novia no le fue nada fácil, el aclimatarse a su vida de casada,
con aquel joven que entablo relaciones, cuando su novio se fue al servicio
militar. Alguien le comunico a el joven, los problemas de separación de su ex
novia, pero trato de no enterarse demasiado, ya que en aquellos años, el joven llego
a casarse, y tratando de ser feliz, consiguió pasar la página, que la vida le había
puesto en aquellos años de juventud. Más el tiempo les hizo verse de nuevo, y esta
vez nadie salió corriendo, la ex novia y su ex novio, hablaron de todo lo
posible y lo imposible, pero aquel joven ya casado, y con suerte en su vida, a
pesar del fracaso, que su ex novia le dejo, solo la comento, es demasiado
tarde, yo tengo otro destino buscado, fuiste mí gran amor soñado y llorado, más
hoy día ya no me interesa tu mundo, el que ayer me hizo tanto daño, quizá sí el
día que me licencie, me hubieras escuchado, seguro que sería tu marido, y
hubiera seguido toda mi vida de ti enamorado, pero ahora no puedo tu sufrimiento
callarlo, fuiste lo que quisiste ser, un amor tan solo recordado, una nube
pasajera que tan solo me hizo daño, no quiero sentir tus besos, ni conocer más tu
engaño. La vida nos puso a prueba, eran tiempos anhelados, sí el desengaño te
quiebra no quieres besos gastados. Los pasajes de la vida son sueños
equivocados, que a veces hacen herida cuando logras recordarlos. Tan solo
quiero silencio de mis pasos humillados, para olvidar el desprecio de los
amores quemados.
G X
Cantalapiedra.