UNA BESANA A SAN ROQUE

UNA BESANA A SAN ROQUE Desde aquel Monte Pedroso hasta el alto de San Roque, es un camino gozoso con un referente toque. Una besana directa llegaba al Calvario Viejo, era una raya tan recta que algunos les dio complejo. Con sus mulas de labranza al terminar de la tarde, aquella raya era danza en un paisaje de alarde. La Seca tuvo la suerte de conocer la besana, que era señal de aliciente en la tierra castellana. En los meses de septiembre cuando maduran las uvas, con sementera de ambiente era besana sin curvas. Marco vendimias enteras aquellas grandes besanas, mirando desde las eras y alegrando las mañanas. La Seca tuvo en su gente labradores de grandeza, hoy recordando su ambiente agradezco su destreza. Labradores siempre airosos de estas tierras castellanas, que vivieron orgullosos cuando trazaron besanas. Desde San Roque mirando los caminos de mi villa, parece que voy notando besanas de maravilla. G X Cantalapiedra, 31 – 5 - 2014