SOLEDADES LASECANAS

SOLEDADES LASECANAS Soledades lasecanas que acarician el silencio, nunca resultaron vanas ni abrazaron el desprecio. Soledades en la noche envueltas en el misterio, nadie las hace reproche ni en el momento más serio. Las soledades se activan y nadie las pone precio, dicen que a veces motivan sin querer cambiar su tercio. Soledades lasecanas entre los vinos añejos, algunos las ven hermanas de los más raros complejos. Cuando afloran los silencios en las noches invernales, existen los vientos necios que no parecen normales. Soledades entre brisas si el frío cala los huesos, se te olvidan las sonrisas entre frases de suspensos. Las soledades brillando están llenas de recuerdos, con su paso van dejando muchos minutos muy cuerdos. Estas soledades frías que gozan en el invierno, no son dulces melodías ni tienen ambiente tierno. Soledades lasecanas con esas nieblas del Duero, que algunos las llaman vanas cuando son puro aguacero. G X Cantalapiedra.