NO ELEGIMOS EL DESTINO

NO ELEGIMOS EL DESTINO, NI TAMPOCO UN MAL CAMINO Nacemos sin darnos cuenta, de ser humanos marcados, ni sabemos de la renta de este mundo tan soñado… Vamos andando caminos por diferentes lugares, y bebemos ciertos vinos en los más lujosos bares… Caminantes sin destino andando por las fronteras, sin poder ser adivinos soñando con primaveras… Las luces que van surgiendo en pueblos y carreteras, la mente sigue sintiendo que no hay vida sin esperas… Castellanos emigrantes por los caminos del mundo, esperando los instantes de no sentir el absurdo… Los puentes siguen sujetos siendo fieles al paisaje, existen los grandes retos de ser fuerte cierto anclaje… No elegimos el destino de nacer en cualquier parte, ni sabemos si el camino es cuna de vivir arte… No podemos poner trabas a nuestros queridos padres, que sus vidas las alabas con cantidad de detalles… Prisioneros del destino sin conocer el mañana, se equivoca el adivino si pregona vida sana… Somos piedras que rodando nunca saben su destino, puede ser que hasta llorando vivamos el desatino… Cuando los ojos te lloran en las más serios momentos, parece que a dios imploras al recibir sufrimientos… De nada valen razones cuando soplan malos vientos, si sufren los corazones puedes consumir alientos… Castellanos de Castilla fundidos entre los vientos, con la humildad tan sencilla que dan los conocimientos… El destino da complejos que la vida va borrando, cuando se vive muy lejos vas a Castilla añorando… No elegimos noches frías cuando nacemos llorando, ni exigimos ciertos días para seguir suplicando… Estamos donde la vida quiso poner nuestros pasos, y temes sufrir la herida que siempre dan los fracasos… Nos va llevando la vida por caminos tenebrosos, sin buscar esa partida de perdedores dichosos… Sin conocer la conciencia de nuestros seres queridos, es preciso la prudencia sin sueños comprometidos… El mañana tiene nombre con cualquier raro motivo, el pasado es el renombre que te deja el adjetivo… Luces que dejan constancia por caminos vanidosos, gentes llenas de arrogancia con signos pecaminosos… Cuando los vientos azotan en las frías madrugadas, en Soria siempre se notan con sus grandes escarchadas... Caminos que van al Duero para divisar sus puentes, sombras de cualquier obrero que teme muchas corrientes… Los álamos de testigo entre fríos heladores, con inviernos de castigo para muchos labradores… Nacemos entre visiones con esperanzas de vida, y sentimos vibraciones en cualquier senda querida… Nadie conoce el futuro cuando sobran las promesas, en este vivir si es duro puedes sufrir las sorpresas… Castellanos de esta tierra llena de grandes trabajos, tan solo el presente encierra no ver perdidos los tajos… El mañana no está escrito ni el presente divulgado, ni sabemos si un gran grito deja todo embadurnado... Vientos llegados del norte dejan las calles desiertas, el frío rompe el resorte de dejar puertas abiertas… La Madre Naturaleza viene marcando sus pasos, y muestra su fortaleza cuando nos deja retrasos… El viento la luz del día y cantidad de misterios, nos marcan esa armonía en los momentos más serios. G X Cantalapiedra.