AQUEL PALO DE TELEFÓNICA EN LA PLAZA

AQUEL PALO DE TELEFÓNICA EN LA PLAZA Ya no miramos al palo ni somos presos del paro, aquel presagio era malo teniendo triste descaro. Allí se vendieron casas con sus carros y animales, cuando las penas se amasan vienen causas naturales. En aquel lugar de citas se buscaban los salarios, los días cuando se agitan pueden ser grandes calvarios. En el Palo de La Plaza aquellos trabajadores, sufrieron la triste baza de algunos raros señores. Eran tiempos de lamentos que dejaron nuevas metas, mañanas de sufrimientos para las mentes inquietas. Aquel corro de parados que se marchó de mi villa, con los sueños anhelados de su familia sencilla. Buscando nuevos caminos por tierras de Vascongadas, fueron cambiando sus signos en las nuevas madrugadas. Aquel Palo de parados con sus tristes sensaciones, marcó su años pesados con negras resoluciones. Atrás quedaron leyendas de burros mulas y fraguas, La Seca guarda las sendas de lo que fueron sus aguas. G X Cantalapiedra.