LOS QUE VISITABAN AL MEDICO "BRUJO" EN VALLADOLID.

LOS QUE VISITARON AL MEDICO “BRUJO” EN VALLADOLID. Se llenaban de ilusiones pensando en cosas extrañas, les daban confirmaciones de las que nunca te dañan. Aquel señor curandero con mucha fama adquirida, era la fe lo primero de solucionar tu vida. ¿Dónde vas tan de mañana que corres con tanta prisa?, “Voy buscando vida sana que la salud hoy me avisa”. Muchas personas buscando las posibles medicinas, fueron en hierbas dejando sus soluciones divinas. Se han pasado muchos años de aquellas largas visitas, hoy se recuerdan los daños cuando las penas se agitan. “El Brujo” tuvo de nombre entre palabras proscritas, él quiso ser un buen hombre con sus hierbas exquisitas. Un amigo de mi infancia pensó que le curaría, más le aparto la distancia y a otra tierra marcharía. Hierbas llenas de milagros que no causan agonía, soluciones con los tragos del agua y la fantasía. Pacientes no le faltaban, era un lleno cada día, su fama se la aumentaban el que a su casa volvía. Un Brujo de medicina en los sufridos sesenta, que supo ser la colina de la salud si se ausenta. Los milagros se borraron y con ellos los tambores, de sonidos que llegaron a señores sanadores. Esperanzas que marcharon sin encontrar soluciones, en su camino tacharon a penosas tentaciones. Los corazones temblaban en muchísimos momentos, y aquel Brujo le dejaban sin remediar sufrimientos. No eran caras las visitas ni las hierbas de su invento, cuando las penas se agitan buscamos un nuevo aliento. G X Cantalapiedra.