ENTRE
PALMERAS ALTIVAS
Los años se van pasando
entre muchas tradiciones,
en ellos vamos logrando
un montón de sensaciones.
Alicante de posada
cómo tierra marinera,
ciudad que vive encantada
con ser costa salinera.
Palmeras en sus caminos
donde las brisas se notan,
Alicante tiene signos
que sobre sus aires flotan
Playas de arena gozosas
que marcan las diferencias,
donde se viven dichosas
las distintas apariencias.
Alicante de calores
con sabor a primavera,
flores que alientan amores
y hacen dulce alguna espera.
Está ciudad levantina
donde crecen las palmeras,
se mueven en mi retina
sus olas que son banderas.
Alicante de armonía
sobre sus Ramblas cuidadas,
es ciudad con alegría
y con calles encantadas.
El viento corre deprisa
sin entender de dolores,
el mar nos suelta esa brisa
que hace grandes los amores.
Alicante va creciendo
sin olvidar su pasado,
y su historia viene siendo
un mundo siempre admirado.
G X
Cantalapiedra.
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