EL
PUERTO DE ALICANTE SIN LA SANTISIMA
TRINIDAD
La marisma de
Alicante
tuvo grata
compañía,
la Carabela
flamante
derrochó mucha
alegría.
Fueron años de
presencia
con sus velas
recogidas,
que notamos esa
ciencia
de otras épocas sentidas.
Marineros que soñaron
cruzar mares sin
fronteras,
en su memoria
llevaron
recuerdos de
primaveras.
La Carabela
amarrada
cómo huyendo de
la guerra,
con su historia
bien narrada
que los
recuerdos encierra.
Cañones en su
cubierta
que fueron
buenos adornos
era Carabela
abierta
marcando bien
los contornos.
Alicante
visitando
lo que fue su
gran historia,
y el tiempo se
fue pasando
quedándose en la
memoria.
Hoy la marisma
lo extraña
al faltar la
Carabela,
cuentan que visita
España
para implantar
su bandera.
Alicante con
marisma
de una costa marinera,
que quiere ser
ella misma
sin tener que ser
guerrera.
La Santísima
Trinidad
ya se marchó de
Alicante,
derrochando la
claridad
que conserva el navegante.
G X Cantalapiedra.
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