EL
OTOÑO
EN ALICANTE
Brisas
que dejan nostalgias
de
su verano flamante,
Alicante
tiene magias
que
son un brillo constante.
El
otoño se presenta
apenas
en un instante,
aunque
el calor no se ausenta
y
en sus playas es brillante.
Las
palmeras se acarician
cómo
sí fueran amantes,
y
los vientos dan primicias
con
delirios irritantes.
El
Mediterráneo sueña
con
la ciudad de Alicante,
al
ver su costa risueña
que
quiere ser elegante.
Las
nostalgias se confunden
entre
brisas otoñales,
aunque
más tarde se funden
de mil formas naturales.
El otoño va marcando
esas tardes placenteras,
de amores que están brotando
mientras sueñan primaveras.
Esta tierra levantina
que acaricia sus palmeras,
el turismo ve divina
con sus playas verbeneras.
El otoño va llegando
mientras revisa fronteras,
por detrás viene dejando
algunas torpes quimeras.
Alicante de canciones
con sabores levantinos,
ciudad que da sensaciones
de escuchar alegres trinos.
G X Cantalapiedra.
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