AQUEL PERRILLO
RABIOSO
Estaba el perro rabioso
por estar tan encerrado,
que quiso verse orgulloso
al reventar su cercado.
Era un perro miniatura
mal oliente y descarado,
que ocultaba su locura
en un lugar apartado.
Mordiendo plácidamente
a quien camina a su lado,
su dueña no está pendiente
de ese perrillo malvado.
Esperando su aventura
otro mordisco ha pegado,
perrillo que da amargura
sin sentirse condenado,
Nunca ladra su miseria
más es perrillo impregnado,
y pone la cosa seria
a quien camina a su lado.
le conocen sus vecinos
por los mordiscos que ha dado,
que algunos llaman divinos
al no verle sentenciado.
Perillo de malas pulgas
que camina silenciado,
no se le ven las arrugas
más tiene el diente afilado.
Nadie se ve responsable
de tantos penosos daños,
nunca podrá ser amable
cuando ataca a los extraños.
Perrillo guarda distancia
para no causar estragos,
que tu penosa arrogancia
no tiene los pasos largos.
G X Cantalapiedra.
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