AQUEL
ANDALUZ PENSABA
Atrás
su tierra querida
con
sonido de guitarra,
buscando
vivir la vida
tuvieron
coraje y garra.
Andaluces
inmigrantes
con
sentimientos y calma,
sufriendo
muchos instantes
nunca
quedaron sin alma.
En
la tierra catalana
formaste
tus ilusiones,
sin
olvidar el mañana
que
solo da confusiones.
Andaluces
de aceitunas
señores
de la elegancia,
vuestros
cantes son fortuna
y
más si existe distancia.
No
pueden borrar tu historia
unas
leyes catalanas,
ni
predicaros la gloria
de
ciertas promesas vanas.
Sufridores
en silencio
sin
hablar de la templanza,
nunca
fue bueno el desprecio
que
tiene alguna balanza.
No
pueden borrar las huellas
ni
torcer las esperanzas,
los
brillos de las estrellas
a
veces tienen sus danzas.
Andaluces
sufridores
que
quieren la vida sana,
sin
sentirse servidores
de
alguna mente profana.
Los
silencios quedan rotos
en
las tierras catalanas,
mientras
quieren poner cotos
a
las mentes más humanas.
G X Cantalapiedra.
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