ALICANTE
DE VERANO
Estas brisas veraniegas
que recorren Alicante,
son cómo dulces entregas
de ese sol siempre brillante.
Las luces de la mañana
que alumbran las soledades,
ninguna parece vana
mientras arrastran verdades.
Alicante tiene ritmo
de sentirse diferente,
y notas como un abismo
la sencillez de su gente.
El otoño caminando
sobre los campos manchegos,
hacen que llegues pensando
en estos calores ciegos.
El Mediterráneo brilla
con sus olas peculiares,
y en esta tierra sencilla
se ven bonitos lugares.
Alicante sin sorpresas
en sus noches otoñales,
hay ramblas donde regresas
que ves los pasos normales.
Esta tierra alicantina
donde el sol siempre te besa,
me parece más divina
cuando la lluvia regresa.
Alicante de esperanzas
entre distintos colores,
la ciudad tiene sus danzas
que suelen brindar amores.
Cuando pisas La Explanada
el corazón se acelera,
al ver su costa encantada
cómo sueña primavera.
G X Cantalapiedra.
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