DESDE LA MISMA ALTITUD QUE LA SECA

DESDE LA MISMA ALTITUD QUE LA SECA Sigo pensando en La Seca y vivo a la misma altura, mi vida no tiene tecla ni quiere tener locura. Siento la noche embrujada con sus grandes latitudes, mi vida marcha encantada mientras respiro virtudes. La Seca vive conmigo entre fríos y verdades, siempre recuerdo al amigo que no quiere falsedades. Si la noche tiene frío con seis grados bajo cero, recuerdo que aquí no hay río ni se presume de enero. Nieblas que azotan La Cima desde noviembre a febrero, Madrid tiene bello clima con el aire de veneno. La Seca llevo en el alma sin precisar el tintero, es un recuerdo que calma al más gentil caballero. Fríos corren por La Seca, son temidos en enero, los hielos tienen su meta hasta pasado febrero. Corren los vientos helados sin que traigan aguaceros, con los suelos escarchados donde sufren los obreros. La Seca sabe de brisas y de sufrir en invierno, hasta las mentes se eclipsan con este frío tan tierno. G X Cantalapiedra.