LAS SOLEDADES DEL RÍO DUERO

LAS SOLEDADES DEL RÍO DUERO Entre juncos y pinares camina despacio el Duero, tiene bonitos lugares que son amor verdadero. Soledades de la noche de las orillas del Duero, algunos las ponen broche rompiendo su romancero. El agua baja cantando entre sus álamos viejos, al tiempo va contemplando luces sobre sus espejos. Río Duero de alegría con remolinos complejos, eres pura simpatía aunque te sienta de lejos. Sobre tus pasos cantados sigue un sonido altanero, hablan que llevas grabados las frases de algún te quiero. Las viñas siguen erguidas por la Ribera del Duero, parecen ser elegidas con cariño y mucho esmero. Soledades de sus nieblas, en los meses del invierno, donde se ven las tinieblas con un frío que es eterno. Soledades de sus pinos que son caminos al Duero, y entre momentos divinos se recuerda el mes de enero. Estas viejas soledades de palabras y misterios, hacen brillar las verdades en los momentos más serios. G X Cantalapiedra.