LA SECA ENTRE MONTES COMUNALES

LA SECA, ENTRE MONTES COMUNALES Entre veredas al Duero y los prados por delante, la niebla del mes de enero te vuelve ciego al instante. Montes de nombres cargados con sus pasillos famosos, fueron años evocados de los que llaman dichosos. La Casa de La Almendrera junto a la Casa Las Monjas, fueron montes de primera sin llegar a ser esponjas. Montes que fueron vendidos sin entender de razones, La Seca dejo perdidos muchos sueños e ilusiones. Las historias quedan rotas cuando buscas sus remedios, nadie hace suyas derrotas cuando faltaron los medios. Montes de pinos hermosos con encinas castellanas, hubo sus tiempos gozosos en las manos lasecanas. Por los caminos del Duero se buscaron soluciones, quizá los hielos de enero les dieron complicaciones. Estos montes comunales llenos de pinares viejos, fueron sitios naturales donde se borran complejos. Los mapas siguen marcando aquellos montes de leña, y el tiempo sigue volando sin ver a La Seca dueña. G X Cantalapiedra.