LOS
SUEÑOS ROTOS DE LA NOCHE DE REYES
Sin saber de la vida
ni tener gran dinero,
mí familia querida
siempre usaba el te quiero.
En la noche marcada
cuando sueñan los niños,
una brisa quemada
nos dejaba sus guiños.
Mis sandalias limpiadas
esperaban milagros,
con sus suelas gastadas
entre grandes desgarros.
Sin dinero en mí casa
me contaban mentiras,
la esperanza se arrasa
y los días se estiran.
Las disculpas brotaban
con sus malos caminos,
y unos ojos lloraban
por los signos divinos.
En la noche de Reyes
sé que existen destinos,
sin pensar en las leyes
siempre sueñas con trinos.
Los juguetes volaban
al querer hilar fino,
y en la casa que entraban
era un signo divino.
Mis amigos gritaban,
todos juntos reímos,
y el amor que nos daban
en el siempre creímos.
En la noche más larga
nunca nos confundimos,
el amor que te embarga
hoy por hoy lo sentimos.
G X Cantalapiedra.
5 – 1 – 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario