miércoles, 31 de enero de 2018

EN LAS ORILLAS DEL DUERO

EN  LAS  ORILLAS  DEL  DUERO
Cuando las noches son frías
y el invierno no es consuelo,
saltan las melancolías
que vuelan a ras de suelo.

Mira las aguas del río
aquel hombre aventurero,
mientras que tiembla de frío
al ser el final de enero.

Va recordando sus pasos
quizá su amor fue fulero,
conociendo los fracasos
de ser pobre y jornalero.

Los pinos marcan distancia
y el ambiente es traicionero,
allí no existe elegancia
cuando se vive de obrero.

Álamos de la Ribera
que sufren el duro invierno,
hoy sueñan con primavera
y con un ambiente tierno.

El hombre mira sin prisa,
atrás quedan los lamentos,
el Duero lleva esa brisa
que derrocha sentimientos.

Los recuerdos en la noche
a veces dan sufrimientos,
y el tiempo deja derroche
de vivir los malos vientos.

El amor es el camino
que no precisa cimientos,
aunque se ve más divino
sí existen nuevos alientos.

El hombre llora en la noche
con raros conocimientos,
y quisiera poner broche
a muchos de sus tormentos.

      G X Cantalapiedra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario