LA TORRE
DE LA SECA
56, AÑOS DESPUÉS
La
Seca sabe de llantos
entre
brisas recordadas,
La
Torre con desencantos
en
sus fechas marginadas.
Cincuenta
y seis años hace
que
aquella Torre se hundía,
parece
que a nadie place
ver
tan rara su armonía.
Torre
llena de alegrías
entre
brisas castellanas,
en
muchas jornadas frías
se
escucharon las campanas.
Pasan
los años deprisa
sin
encontrar la balanza,
que
pueda dejar su risa
con La Torre de alabanza.
La Seca siente sonidos
de campanas soñadoras,
hubo tiempos doloridos
que amargaron muchas horas.
Torre llena de pasiones
que alegraba las heridas,
sonidos con emociones
haciendo fechas erguidas.
La Torre tiene silencio
en su mundo tan perdido,
el viento se vuelve necio
a la vez que deprimido.
Torre que marcó salarios
entre llantos permitidos,
fechas de muchos calvarios
con
sus signos encendidos.
Las
campanas están tristes
sin
entender de razones,
en
sus ánimos existen
un
montón de confusiones. G X
Cantalapiedra.
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