SE
MARCHÓ SIN DECIR NADA
En una rara mañana
se marchó sin decir nada,
en su maleta llevaba
una pena muy marcada.
El joven dejo su tierra
buscando sueños perdidos,
y en su corazón encierra
muchos momentos sentidos.
Por una mujer lloraba,
que nunca le ha comprendido,
y al alejarse clamaba
su corazón malherido.
Sus ojos se van llorando,
con sentimiento afligido,
mientras que se va alejando
no quiere verse vencido.
Los silencios del pasado
son un camino perdido,
y el corazón agitado
jamás podrá verse erguido.
Atrás quedan los recuerdos
sin ser lamentos fingidos,
soñó con amores cuerdos
en momentos deprimidos.
En la maleta su mundo
sin esperar la grandeza,
a veces teme el absurdo
que puede dar la torpeza.
Con la maleta en la mano
y el corazón encogido,
se siente más inhumano
sin sentirse protegido.
Al alejarse lloraba
lo mismo que llora un niño,
aunque por detrás quedaba
lo que intento con cariño.
G X Cantalapiedra.
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