AQUELLOS
DÍAS DE MIEDO DEL AÑO 1940.
Aquel 22 de junio de 1940, aquel hombre nacido
en una villa de Valladolid, y residente en Carcassonne, Francia, habiendo sido
luchador en las Brigadas Internacionales, pensó, en unas horas, ó en pocos
días, los alemanes se adueñaran de toda Europa, y los que luchamos contra el fascismo
en nuestra querida España, seguro que nos pasaran por las armas. Aquellos
pensamientos, no iban descaminados, los alemanes con sus brigadas de
automovilismo, cruzaron Francia en muy pocas horas. y el pueblo francés, apenas
hizo en aquel momento resistencia. Era el primer día de verano, los españoles que
cómo este hombre Louis, en francés y en español, Luis, decidieron ponerse en
contacto, y tratar de esconderse ante tal avalancha de maquinaria de guerra. La
salida de sus casas fue rápida y oportuna, y ahí empezó el maqui francés, en
los lugares más escondidos de las montañas y caseríos, donde durante cuatro
años consecutivos, día a día se jugaban la vida, sin tener ningún miedo, a ser
capturados y aniquilados, hubo traidores a Francia, que actuaron de chivatos
para los alemanes, pero la mayoría de franceses, no estaba de acuerdo con la subordinación,
a los mandos alemanes, que sus métodos eran demasiado rígidos, y sin caridad
ninguna, la muerte era tan fácil, cómo estar delante de ellos, y no poner buena
cara al dominio alemán. Luis y sus compañeros, día a día intentaban hacer daño
al invasor, tratando de no ser visto, para no terminar eliminados. Conocían
casos de españoles antifranquistas, que terminaron sus días, en los campos de
exterminio nazis, por tan solo a ver nacido en España, y ser un exilado
republicano. Aquellos guerrilleros cómo ellos se solían llamar, conocían sus
reglas de poder seguir viviendo, ante tan grande maquinaria de guerra, que los
alemanes ya en algunos casos usaron en la guerra civil española, ya que fue su
campo de entrenamiento, los bombardeos de Guernica, y otros lugares del
territorio español. La resistencia cada día que pasaba, se sentía más fuerte y
apoyada. El ejército alemán, sufría muchas embestidas, y cómo dirían ellos los
alemanes, actos de sabotaje, que les ocasionaban perdidas de material, y bajas
entre sus soldados, El desembarco de Normandía, fue el gran salto de la segunda
guerra mundial. La resistencia dirigida por el general Charles de Gaulle, fue decisiva
en su actividad, ya que desde ese momento, fue mucho más arriesgada, las armas
les fueron llegando, y con ellas la fuerza de luchar por conseguir liberar al
territorio francés, del yugo del nazismo, y darle al pueblo la libertad
esperada. Luis y muchos de los luchadores, por la libertad y los derechos
humanos, no llegaron a caer prisioneros, ya que seguro que sí hubieran seguido
en sus casas, habrían acabado en los campos de exterminio nazis, y solo les
quedaba, el luchar o dejarse matar cómo conejos. Luis pudo volver a España el año
de 1964, y toda esa historia por el vivida, la comunico a sus familiares
directos, sin tener ninguna prisa, pero dejando su testimonio muy claro y
contundente, para que supieran algo de su vida, ya que desde antes de la guerra
civil española, nadie sabía su paradero, seguro que sí una bala perdida le hubiera
quitado la vida, en estos momentos yo no podría contarlo, Al finalizar aquella
maldita guerra mundial, Luis y otros cómo él, luchadores por defender su propia
vida, volvieron a los lugares donde pasaron su juventud, o infancia, ya que Luis
se fue de su villa natal a los seis años, y la mayoría de su vida la paso en
Carcassonne. Ciudad francesa amurallada, y llena de historia medieval, donde
descansan sus huesos, dejo dos hijos, que heredaron su historia, y sus
apellidos españoles, aunque no pisaron en la villa que vio nacer a su padre… G X Cantalapiedra.
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