MÍ
MADRE QUE FUE
POETA
Mi
Madre marcó sus huellas
dejando
muchas verdades,
nos
hizo ver las estrellas
odiando
las falsedades.
Seguro
que desde el cielo
la
tenemos vigilante,
mi
Madre me dio consuelo
cuando
me vi de emigrante.
Fue
cobijo de dulzura
entre
frases deslumbrantes,
haciendo
que la cultura
fueran
sus pasos constantes.
Madre
llena de cariño
sin
complejos ni sedantes,
la
quise desde muy niño
haciendo
bellos instantes.
Entre
versos y canciones
nos
alegraba la vida,
y
fue sembrando ilusiones
en
cualquier hora perdida.
Mi
Madre marcó mis pasos
y
entendió mí poesía,
jamás
me habló de fracasos
dejándome
su alegría.
En
el día de las Madres
yo
siempre tuve armonía,
a
veces hacen de padres
para
marcar sintonía.
La
Madre nunca se olvida
cuando
se lleva en el alma,
y
jamás está perdida
sí
en el fondo te da calma.
Mi
Madre sigue presente
en
muchos de mis momentos,
no
quisiera verla ausente
aunque
viva en otros vientos.
G X Cantalapiedra.
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