LLEVO ALICANTE EN EL ALMA

LLEVO ALICANTE EN EL ALMA En fechas tan endiabladas como las del mes de enero, las playas quedan dañadas con un tiempo traicionero. Azotadas por las olas sin respetar los letreros, dejan dañado el Rompeolas con temidos aguaceros. Alicante se despierta con los ojos bien abiertos, la ciudad camina alerta sin hablar jamás de muertos. Sentir las fuerzas extrañas de vendavales inciertos, que se vuelven alimañas en muchos de sus momentos. Llevar contigo Alicante explicando el sufrimiento, sin ser tu rumbo arrogante ni querer perder aliento. Llevo Alicante en el alma para sentirme contento, es algo que me reclama cuando noto algún mal viento. Temporales arrasando playas que guardan cimientos, las olas van destrozando cuando soplan fuertes vientos. Sin entender las razones compartiendo sentimientos, el mar nos deja traiciones con malos comportamientos. La Madre Naturaleza nos marca tristes inviernos, sacando su fortaleza entre lamentos eternos. G X Cantalapiedra. 21 – 1 – 2020.