LOS VISILLOS DE LA SECA

LA SECA TUVO SUS VISILLOS Procesiones recordadas tras de los viejos visillos, con personas acostadas entre motivos sencillos. Entre carracas sentidas viviendo Semana Santa, eran gentes deprimidas que en su pasado se planta. Visillos para esa gente que apenas dejó su casa, en aquel sufrido ambiente la soledad les traspasa. Ventanas de hierro fuerte amarradas a su tiempo, quizá sufrieron la suerte de aguantar aquel mal viento. Visillos por las ventanas, miradas en el desierto, algunas frías mañanas conocieron algún muerto. Los silencios castellanos todos guardan sufrimiento, hablan de los lasecanos en horas con desaliento. Visillos siendo testigos de las cosas de aquel tiempo, las casas de mis amigos algunas daban al templo. Los caminos en Castilla saben del llanto con miedo, fue su gente más sencilla la que apenas tuvo credo. Los visillos de mi Villa supieron sentir el duelo, que nunca fue maravilla cuando se buscó consuelo. G X Cantalapiedra.