LA RAMBLA DE MENDEZ NUÑEZ

LA RAMBLA DE MENDEZ NUÑEZ Alicante de pasiones entre lluvias evocadas, que rompen las procesiones en las Ramblas más cuidadas. La Rambla de Méndez Núñez hoy nos parece desierta, apenas se ven las cruces con esta lluvia que alerta. Sentir la voz de su gente con esta lluvia gozosa, es notar al penitente que quiere tarde dichosa. Tribuna desalojada sin ver la lluvia insolente, Levante tiene marcada su sequía permanente. Alicante se apasiona con sus grandes procesiones, más la lluvia no razona dejando sus bendiciones. Los paraguas despegados por las aceras caminan, teniendo pasos centrados que los vientos eliminan. Lluvias que llegan regando las palmeras que motivan, la humedad van abrazando en estas fechas festivas. Las Ramblas se van regando para borrar la sequía, y el ambiente fue dejando un buen ritmo de armonía. Sentimientos que se funden entre rezos y oraciones, aunque las lluvias confunden estas viejas tradiciones. G X Cantalapiedra.