AQUEL DÍA SE MARCHÓ

AQUEL DÍA SE MARCHÓ Aquel día se marchó sin esperanza a la guerra, en su marcha le enganchó un olor a muerto y tierra. En el camino lloraba por tres hijos sin bandera, y a su esposa la dejaba con el miedo a tanta fiera. Fueron años de penumbras con muertos en las trincheras, donde las penas se alumbran envueltas en las esperas. No pasaron muchos días en aquella guerra ciega, donde las noches más frías algún recuerdo despliega. Pronto llegaron noticias de las que nunca son buenas, con la muerte de primicias para dejar nuevas penas. Tres hijos quedan si padre, los abuelos les consuelan, trabaja mucho la madre, mientras que los años vuelan. Los recuerdos se marchitan con sus penosas barreras, en algún momento gritan sin poder pasar fronteras. Solo los nombres quedaron sin explicarnos siquiera, que las balas le mataron por quien llevaba a su vera. Malditas guerras con muertos que pisaron las trincheras, en los momentos inciertos sin entender de banderas. G X Cantalapiedra.